Brindar y tomar las uvas mientras suenan las doce campanadas que anuncian la entrada del nuevo año se ha convertido en uno de los ritos más característicos de las fiestas de Año Nuevo. Te contamos por qué comemos uvas para celebrar esta fecha tan importante…
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¿Por qué comemos uvas para celebrar en Año Nuevo?
Comer uvas que representan los propósitos que cumpliremos el año próximo, es una tradición que millones de personas celebran a nivel mundial.
Encontramos diversas explicaciones para esta tradición. Una de ellas data del año 1882 cuando la clase burguesa bebía champaña y comía uvas durante la cena de Año Nuevo. También se dice que en esa época un grupo de jóvenes madrileños salió a ironizar la tradición comiendo uvas para acompañar el sonido de las campanadas en la Puerta del Sol.
Otra de las teorías que corresponde al año de 1909 cuenta que en aquel año hubo una excelente cosecha de uva y los vinicultores decidieron promover el consumo de esta fruta vendiéndola como: “uvas de la suerte”. Con el paso de los años la tradición se ha modificado pero hasta nuestros días se dice que las uvas simbolizan abundancia, por lo que cada vez comemos una uva en Año Nuevo, hay que pedir un deseo.
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El sutil y fresco sabor de Tequila Centenario con notas de almendras tostadas, vainilla y clavo ofrece al paladar la combinación y el balance perfecto de sabores. Tequila Centenario te invita a tener una celebración diferente con esta receta ideal para mezclar con las 12 uvas del brindis de Año Nuevo. Aquí la receta:
Año Nuevo
Ingredientes:
50 ml Centenario Reposado
15 ml de limón verde
20 ml de jarabe de maracuyá
Top de vino espumoso dulce (tipo Asti)
Vaso para servir: Copa flauta
Garnitura: uvas congeladas en brocheta
Técnica/ modo de preparación: shake
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