Vinos naturales por botella y por copeo con hamburguesas, así de sencilla y reconfortante es la versión del Noma post Covid, en Copenhague. El primer servicio de esta nueva modalidad vio la llegada de 1,000 comensales que en tan solo 4 horas agotaron el abasto de hamburguesas. En una transmisión en vivo, el reconocido chef René Redzepi dijo haber vendido 1,300 hamburguesas el primer día.
“Gracias a todos por la abrumadora respuesta en nuestra primera semana aquí en el jardín de vino del Noma. Abriremos otra vez la próxima semana de jueves a domingo, comenzando a las 13:00 y cerrando entre 19:00 – 21:00 horas, dependiendo el clima. El jardín de vino y la comida para llevar estarán por aquí hasta finales de junio, así que si te lo perdiste esta semana, ¡asegúrate de visitarnos pronto!,” escribió el chef en un post de Instagram.
En la misma transmisión Redzepi mostró la fila de personas esperando entrar al jardín de vinos del Noma y la fila de quienes iban por comida para llevar. Mientras describe con ánimos el ambiente positivo que se vive con la reapertura de restaurantes en la capital danesa Redzepi mandó un mensaje a compañeros y restauradores: “Es increíble experimentar [la reapertura]. Para mis amigos y restauradores, creo que esto sucederá en la mayoría de los lugares prepárense porque habrá un giro, siento que todo estará bien y lo juzgo al ver como van las cosas acá en Copenhague, después viene la reapertura de las fronteras para poder visitarnos.”
En un video, de los vloggers Anders Husa & Kaitlin Orr, Redzepi comparte que el nuevo formato lo ha hecho reflexionar sobre la percepción que los comensales tienen del Noma, en cómo planear, hasta con 6 meses de anticipación, le resta espontaneidad a la experiencia. De ahí que plantee la posibilidad de mantener el jardín de vino a la par de las temporadas de fine dining por las que Noma ha sido laureado y reconocido.
En palabras de Redzepi la hamburguesa Noma “es realmente sencilla”, esto porque decidió que para ser un lugar accesible para los copenhaguéses debía cocinar algo más casero.
Las hamburguesas cuestan 150 coronas danesas —cerca de 500 pesos mexicanos— y están ensambladas con un bollo de papa (horneado a diario), carne añejada de res, al término que el comensal elija, cocinada con mantequilla, garum de res (uno de los famosos fermentos del chef, descrito como una bomba de umami), queso cheddar, salsa de tomate casera, una mayonesa de pepinillos y cebolla morada. La opción vegetariana se prepara con quinoa al vapor hecha tempeh (un proceso que toma 2 días). Un disco que se lleva a la parrilla y glaseado con fermentos de umami.
