Nada es más reconfortante que un atole hirviendo en una olla para comenzar las mañanas con una buena taza. Ya sea que lo acompañes con un buen tamal o tu pan dulce favorito, el atole de guayaba es uno de nuestros favoritos que no puede faltar en tu recetario.
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El atole es una bebida ancestral que tradicionalmente se hace con masa de maíz. Y aunque ahora mucha gente lo prepara con harina de maíz o paquetes preelaborados que podemos encontrar en las tiendas de autoservicio y supermercados, nada supera el delicioso sabor de un atole 100% casero, como el atole de guayaba.
El atole de guayaba es uno de los favoritos de todos los mexicanos, de los más pedidos en todos los puestos de tamales y atoles y también de los preferidos por las mamás y abuelitas para consentir a sus familias. Ya sea que quieras acompañarlo o lo tomes solo, el dulce sabor de la guayaba mezclado con la leche, el piloncillo y la canela se sentirá como un abrazo para que puedas enfrentar las mañanas. Lo mejor de todo es que resulta muy práctico y fácil de preparar.
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Además de ser deliciosa, la guayaba es una fruta muy saludable. Dentro de sus beneficios se encuentra la capacidad de ayudar a reducir los niveles de colesterol malo, lo cual resulta ideal para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, combatir malestares como el estreñimiento y proteger la piel retrasando signos de envejecimiento y combatiendo marcas de acné. Lo que nos da más razones para preparar deliciosas recetas con guayaba.
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