Este mes de enero, el chef Mario Espinosa celebra el primer año de Magda San Ángel en donde si bien en un inicio parecía una travesía debido a la incursión en un mercado con paladares ya acostumbrados a conceptos tradicionales y reconocidos, pero que también gracias a un momento post pandemia donde los comensales buscaban ávidamente algo nuevo, encontró el escenario perfecto para constituirse como uno de los favoritos gracias a la dupla de una exquisita propuesta gastronómica y un espacio de diseño único.
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Consciente de que seguir avanzando y consolidándose implica evolucionar, el chef Mario ha incluido nuevas adiciones al menú tanto de desayunos como comida y cena, en donde ahora podrás encontrar desde aguachile de rib eye, pulpo con pipián verde hasta panuchos y ensalada de berros, en paralelo permaneciendo clásicos como las tortas de papa con su sabor casero característico, el siempre original y botanero ceviche de chicharrón y el dominguero e ideal para compartir, chamorro. Los postres no defraudan, te recomendamos su mil hojas con frutos rojos o el pastel de chocolate con higos al vino.
La carta del chef es cuidadosamente elaborada con productos locales, sin intermediarios, lo que también se refleja en su menú de temporada que está disponible paralelo a la carta fija del restaurante. Por ejemplo, si visitas Magda en estos días te recomendamos pedir su tostada de pulpo, cuyo toque picante combinado con cítrico es un festín para el paladar. A los alimentos se suma su propuesta de coctelería de autor, ideal si vas de plan de amigos o como apertura de una comida o cena.
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Todo en Magda está conectado al concepto del río (su mismo nombre lo dice pues rinde honor al Río Magdalena, único que permanece en la CDMX), desde los platillos que forman la carta hasta el diseño del lugar, razones por las cuales Magda puede jactarse de decir que a un año de su apertura ya se encuentra entre los favoritos de la zona y para todo tipo de público. Visitar Magda es olvidarte del tráfico y el estrés propios de la ciudad y adentrarte en un entorno relajado, en donde convive lo contemporáneo con las clásicas fachadas de San Ángel.
Si aún no conoces Magda te recomendamos que no pierdas más el tiempo pues vale toda la pena la vuelta al sur de la ciudad, pero si ya has ido entonces estamos seguros de que querrás probar sus nuevos platillos.
¡Felicidades Magda por este primer año!
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