Comenzar el año en Las Ventanas al Paraíso no solamente es escapar del frío; es tener la fortuna de ver ballenas mientras migran por las costas de Baja California y disfrutar de la increíble oferta culinaria que distingue al hotel. Este invierno, se agrega una nueva razón para visitar: probar la cocina del chef Matteo Temperini, que ha venido desde la Toscana para traer los sabores de su restaurante Campo del Drago, ubicado en el premiado Rosewood Castiglion del Bosco, a las playas de México.
También puedes leer: El restaurante de Álvaro Fuentes llega a Enoteca D´Otto
Durante tres semanas en enero, la esperada experiencia Italian Seasonal Feast se apodera del restaurante Alebrije, uno de los consentidos del resort. Al caer la noche, se iluminan los icónicos árboles que rodean la alberca y la música en italiano llena el ambiente. Los nueve platos que integran el menú son clásicos de la carta de Campo del Drago, presumiendo algunos toques de temporada. “Cuando llegué a Castiglion del Bosco, el desarrollo del programa culinario fue algo lento, pero nos alineamos todos y trabajamos juntos”, recuerda Temperini. Eventualmente, Campo del Drago fue reconocido con una estrella Michelin. Además, el chef, originario de Florencia, hoy disfruta de la alegría de cocinar en casa, tras una estelar carrera que lo ha llevado a París, Nueva York y Asia. Así, se convierte en un embajador ideal para compartir los sabores de su región.
“La primera semana fue estresante”, cuenta el chef sobre su llegada a Los Cabos, pues fue necesario experimentar con varios ingredientes antes de encontrar los elementos ideales para cada plato. El atún y el dorado, por ejemplo, destacan entre sus hallazgos favoritos, conjuntando la frescura que distingue a ambas regiones.
También puedes leer: Lula Martín del Campo, Premio a la Chef del Año por la Guía México Gastronómico
Los sabores del mar, precisamente, protagonizan los dos antipasti: un carpaccio de langosta con caramelo de toronja y enebro, y camarones locales con una espuma de mozzarella di buffala, limón y agretti. Cuando se trata de los tres primi –dos pastas y un risotto– destacan dos platos de contundente textura y sabor: los tortelli hechos en casa rellenos de res con especias de Panforte, y el risotto vialone nano con suave carne de pato en salsa Dolce Forte, una preparación tradicional toscana a base de chocolate. Los dos platos reciben una suave lluvia de trufa negra de las manos del chef, quien ha traído el manjar desde la Toscana. “Ahora es temporada de trufa en Italia; me la traje conmigo en mi maleta”, cuenta mientras la ralla delicadamente sobre los platos.
Al llegar el momento de los platos principales, Temperini presenta un fresco pescado local con cebollitas, moras y queso de cabra, así como un sirloin acompañado de vegetales del jardín, alcaparras y salsa verde, ambas proteínas cocinadas a la perfección. Dos de los elementos más icónicos de Italia se hacen presentes al llegar al postre: hay una tarta crujiente de chocolate con espresso y un sorprendente parfait de miel de Montalcino con risotto de farro y polen.
Viajar a la Toscana con las creaciones del chef Temperini es explorar una cocina italiana delicada, elevada y creativa. Y la armonización con vinos no podría estar en mejores manos. Geneviève Rioux, directora de vinos de Las Ventanas al Paraíso, es una fiel creyente de la belleza y el poder de los vinos naturales, proponiendo originales etiquetas para cada uno de los platos. Al terminar la residencia de Temperini, será ella quien herede esta experiencia culinaria, pues la Italian Seasonal Feast se quedará como parte de las opciones de maridaje que el Resort ofrece en su sala de degustación La Cava.
Sigue al autor: @soycristina
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube
