Las reglas para enfriar vino tinto

Olvídate de los vinos a temperatura ambiente.

agosto 24, 2018

Las reglas para enfriar vino tinto

Foto: Foto: Ana Lorenzana

La regla de que el vino tinto sólo debe servirse a temperatura ambiente merece romperse, o al menos nos la podemos saltar cuando hace calor. Pero antes de que introduzcas tu primer Bordeaux en la nevera, aquí te damos algunos consejos sobre lo que debes y no hacer. En primer lugar, las bajas temperaturas acentúan los taninos (los compuestos astringentes en los vinos tintos que provienen de los tallos, pieles y semillas de las uvas) y también aumentan la percepción de la acidez. Pon un barolo o un cabernet tánico entre hielo y el primer sorbo te lijará el paladar. Por otro lado, si enfrías unos 12 grados un tinto menos tánico y de cuerpo más ligero, puede resultar increíblemente refrescante. Y no hay nada malo en darle un poco de acidez a un vino (una de las razones por las cuales servimos fríos los vinos blancos es para hacerlos más vivaces y refrescantes). Entre los tintos clásicos que se pueden enfriar están los beaujolais de Francia y los bardolino de Italia, pero hay una gran cantidad de variedades cultivadas por toda Europa que también funcionan muy bien. Además, cada vez hay más enólogos del Nuevo Mundo que están creando vinos tintos específicamente destinados para servirse fríos.

Foto: Ana Lorenzana

Mira a continuación las botellas que Laura Santander, sommelier de Eloise Chic Cuisine y Loretta, nos recomienda enfriar en este verano:

San Felice il Grigio Chianti Classico Rva DOCG ($599.00)

Il Grigio es un vino que nace en la Toscana italiana y que se elabora con uva 100% sangiovese; un chianti con acidez refrescante y especias como anís y clavo en el que encontrarás un espectacular toque de higos. Probablemente podría volverse uno de tus favoritos.

Robert Mondavi Pinot Noir ($749.00)

De la famosa bodega de vinos californianos, este vino le es fiel a su cepa pinot noir: encontrarás ligeros toques ahumados, pimienta negra y rosas rojas con notas a frutas frescas. Es un vino que va a permanecer buen tiempo en la boca pero es muy sencillo de beber.

Plumbago Nero D’ Avola Planeta ($240.00)

La mejor forma de definir este vino de la variedad Nero D’Avola de Sicilia, son las ciruelas. Primero, disfruta su aroma a ciruelas frescas y luego, confírmalo en la boca. De esos vinos de taninos aterciopelados que no te piden nada más que una terraza y buenos amigos.

Altitudes Ixir ($498.00)

Los vinos de origen libanés merecen ser probados una y mil veces. Este vino tiene una mezcla de cabernet cauvignon, syrah y caladoc (cruza entre garnacha y malbec) que se muestra complejo en nariz y boca. Su buen balance lo convierte en un vino fácil de entender, por lo que seguramente la primera botella no será la última.

Barbera Santo Tomás ($289.00)

Este caldo puede ser un excelente compañero de la comida mexicana ligeramente picante. Su frescura, buena acidez y notas de vainilla con frutos rojos acompañan perfectamente a las quesadillas, las flautas o hasta un sopecito. Al enfriarlo lo encontrarás todavía más disfrutable.

Beaujolais Villages Louis Latour ($349.00)

Maison Louis Latour se ha caracterizado por ser referencia de muchas regiones de vino en Francia. Su Beaujolais Villages es un 100% gamay, ligero, en el que están presentes los aromas a fresas, frambuesas y zarzamoras. A 12 grados es una verdadera fiesta de verano.

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