Una vida soñando en vino
“He crecido entre viñedos en la Ribera del Duero, son el escenario esencial de mi infancia y de mi vida entera. Mis primeros recuerdos son estar dentro de una barrica limpiando los restos de los hollejos. Mi abuelo ya tenía fama de hacer uno de los mejores vinos de la Ribera y heredar la experiencia que aportó crecer a su lado da una responsabilidad enorme”. Con esta inspiradora frase, José Moro inicia una cata en Hermitage, donde se dieron cita distintos expertos en el sector para conocer las nuevas añadas de Cepa 21.
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Laura Santander, Pablo Mata, Miguel Angel Cooley y Ángel Rivas estuvieron de acuerdo; Cepa 21, Malabrigo y Horcajo siguen siendo grandes referentes de Ribera del Duero, con gran expresividad, en su punto óptimo de consumo y con una acidez gratificante que los hace perfectos para la cocina mexicana.
Una de las sorpresas fue Hito rosado 2022, un tempranillo de tonos pálidos con gran peso en boca, glicerina, acidez y potente sabor. Un vino para disfrutar en cualquier momento.
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José Moro estudió Química, antes de formarse en la industria para dirigir Emilio Moro, cambiando la manera de entender el mercado y apostando por la comunicación y la creatividad, siendo el único bodeguero que ha entrado en la lista Forbes de los 100 empresarios más creativos. En 2007 inaugura Bodegas Cepa 21, aunque años antes comenzó a elaborar sus primeras añadas, Cepa 21 2002.
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Cinco razones que hacen de Cepa 21 una bodega diferente para José Moro:
1. Nuestros viñedos están plantados con orientación norte para conseguir que la uva alcance una madurez más tardía y esté muy concentrada. En ella, la frescura perdura y se traslada a nuestros vinos en el proceso de elaboración.
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2. También plantamos los viñedos a diferentes altitudes, ¿por qué?, porque así aportamos ese carácter único que tienen los cinco vinos. Hito Rosado e Hito son vinos con una estructura media, más fáciles de beber, en los que la frescura es fundamental y eso se consigue a través del viñedo, que está plantado en la zona más baja. Según vamos aumentando la altitud, encontramos las zonas en las que las condiciones favorecen la elaboración de vinos con un carácter singular y un gran potencial aromático. Es en ellas donde tenemos los viñedos que dan lugar a Cepa 21, Malabrigo y Horcajo.
3. Pero de nada sirve todo esto sin la verdadera reina de la bodega, la uva, esa uva Tempranillo de la Ribera que nos los da todo. Le debemos tanto, que plantamos nuestras hectáreas con un clon diferenciador, el Tinto Fino, que es un clon de las viñas de mi abuelo, y de mi padre.
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4. Además, el respeto al terroir y a todo el proceso, desde el manejo del viñedo hasta la crianza es otro de las claves para conseguir vinos en los que la principal protagonista es la uva y son esos matices de crianza los que la complementan, pero nunca la enmascaran.
5. Aunque el mundo del vino es muy tradicional, y no iba a ser menos en la Ribera del Duero, la innovación es un pilar clave todos nuestros procesos. Estamos en constante búsqueda de datos fiables y precisos para que las decisiones que antes tomábamos por intuición ahora se vean soportadas por información. Siempre hay datos detrás de las decisiones que tomamos, y cuanto más conocimiento y más información obtenemos, menor es la intervención humana en el proceso natural.
Conoce más de Cepa 21 en su Instagram: @cepa21bodegas y cepa21.com y de José Moro: @josemoroes
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