Matsuba, el japonés de cocina sofisticada que esperaba Polanco

En el corazón de Polanco, Matsuba pretende convertirse en un santuario de la alta cocina japonesa ofreciendo una experiencia íntima y de culinaria japonesa reinterpretada. El concepto engloba la autenticidad preservando tradiciones y técnicas, junto a detalles de otras cocinas como son el empleo de chile habanero o un pesto italiano.

Trillo y la pasión por cocinar

El diseño va acorde a la elegancia de su cocina, desde la elección de la madera hasta la iluminación cálida, y solo presenta una barra para 13 comensales, además de un privado en la planta superior, que es la planta de acceso a la calle.

La experiencia gastronómica se complementa con una selección exclusiva de sakes, whiskies y destilados de alta calidad cuidadosamente seleccionados para realzar cada rasgo del menú y resaltar sus sabores.

No tienen un menú omakase establecido, pero si lo pides, el chef te va a sorprender con 11 tiempos que inician con sugerencias como la ensalada de King crab con wakame (algas), almeja chocolate y cherries; el toast de uni: erizo y ensalada de chalota y tomate sobre brioche; o el salmón Yuanyaki (traído desde Nueva Zelanda) sellado y servido con puré de coliflor.

Olivea, un restaurante de huerto dentro del hotel MYA, en Valle de Guadalupe

Sus sashimis y nigiris son de perfección absoluta, adquieren los mejores pescados nacionales y de importación (el Sargazo es uno de sus proveedores, lo que garantiza de antemano la calidad); y la mayoría han tenido un tratamiento de maduración de entre 7 y 21 días en cámara adaptada para el envejecimiento. Además, el tratamiento del arroz es perfecto, cálido y no apelmazado. El salmón Ora King de Nueva Zelanda es, en lo personal, uno de los bocados crudos más destacables; como el kama-toro curado con pesto de albahaca, el akami con foie fresco o el nigiri de wagyu con erizo.

Todo el menú lo regamos con un sake elaborado en los Estados Unidos. Singularidades del lugar. El postre fue un milhojas de chocolate y avellana.

Todo parece indicar que en pocos días va a ser difícil encontrar un hueco en su pequeña barra, y en 2025 tienen previstas diversas experiencias para sus clientes como demostraciones de gyotaku, el arte de imprimir la forma del pescado en papel o seda con tinta negra japonesa o de sepia.