
Hay dos tipos de personas en el mundo: los que aman la navidad, los que la odian. Los que toman ponche virgen (solito) y los audaces que experimentan con destilados para ponerle un espíritu doblemente festivo a esta bebida.
Para los segundos, esta receta con tequila, que nos gusta porque es una versión de ponche-coctel (que se sirve frío) y porque la sal para escarchar el jarrito tiene un toque tostado.