
Resiliencia y adaptabilidad de las culturas indígenas de América Latina, esta podría ser la carta de presentación de los tamales. Su evolución, desde un alimento de supervivencia en tiempos de guerra hasta un símbolo cultural en las mesas de familias de todo el continente, refleja la historia misma de América Latina: un crisol de influencias, tradiciones y sabores que se han fusionado a lo largo del tiempo.
Día de la Candelaria: dónde celebrar con deliciosos tamales
Al comer un tamal, no sólo nos estamos deleitando con un delicioso bocado, sino también conectándonos con siglos de historia, cultura y comunidad que siguen vivos en cada envoltorio de maíz.

Su historia es un reflejo de la diversidad y la riqueza cultural del continente. Desde las antiguas civilizaciones mesoamericanas hasta la actualidad, los tamales han sido una comida popular tanto en festividades como en la vida cotidiana, adaptándose a las costumbres de diferentes países y regiones.
El origen que trascendió
Su origen se remonta a las civilizaciones precolombinas de Mesoamérica, especialmente los aztecas, mayas y olmecas. En esos tiempos, los tamales eran una forma práctica de alimentar a las tropas en guerra. Su envoltorio de maíz, que se cocinaba envuelto en hojas de maíz o de plátano, permitía transportarlos sin que se desarmaran ni se echaran a perder fácilmente. Como se menciona en el libro La Cocina Mexicana de Margarita Carrillo:
El tamal fue un alimento de resistencia, transportable, y por su simplicidad, muy eficaz para sobrevivir en los arduos viajes y batallas”.
Cómo preparar atole de piña para el Día de la Candelaria
Los aztecas, que formaban una de las civilizaciones más avanzadas de Mesoamérica, consideraban el maíz un alimento sagrado, un regalo de los dioses. Para ellos, el maíz era la base de su alimentación, y el tamal era una de las formas más comunes de preparación del grano. Los ingredientes solían variar según la región, pero las versiones más comunes incluían masa de maíz rellena con chiles, carne, frijoles, o hierbas. Según la historiadora Patricia Quintana, en su libro Mexico, the Cookbook, los tamales aztecas estaban generalmente rellenos de “chiles secos, carne de venado o aves, y una mezcla compleja de especias”.

Influencias y adaptaciones de los tamales
Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, la tradición del tamal se fusionó con ingredientes y técnicas culinarias del Viejo Mundo, como la carne de cerdo, el aceite de oliva y las especias europeas. Sin embargo, a pesar de esta influencia, la base del tamal se mantuvo fiel a sus raíces mesoamericanas, utilizando el maíz como ingrediente fundamental.
Durante la época colonial, el tamal se popularizó en todo el imperio español en América Latina, adaptándose a los ingredientes disponibles en cada región. En la actualidad, se pueden encontrar tamales de pollo, puerco, pescado, frijoles, y hasta versiones dulces con frutas y chocolate, cada uno con su propio toque local.

Un plato festivo y cotidiano
El tamal no sólo es un alimento popular en las regiones rurales, sino también en las grandes ciudades de América Latina. En México, por ejemplo, los tamales son fundamentales en las celebraciones del Día de la Candelaria, que se celebra el 2 de febrero. En esta festividad, las familias se reúnen para compartir tamales y atole, una bebida caliente de maíz, en honor a la Virgen de la Candelaria. Este evento resalta el carácter social y festivo de los tamales, que no solo son una comida, sino también un vínculo que une a las comunidades.
De acuerdo con el antropólogo mexicano Rodolfo O. de la Torre, en su artículo La comida como rito: el caso de los tamales en la cultura mexicana:
El tamal es, en muchos casos, un símbolo de identidad cultural, ya que su consumo está profundamente ligado a las celebraciones y rituales comunitarios.”

Variedades Regionales: un sabor para cada región
A lo largo y ancho de América Latina, los tamales han sufrido variaciones dependiendo de la región, adaptándose a los ingredientes locales y a las tradiciones culinarias de cada lugar. En México, se pueden encontrar tamales rojos (rellenos de carne de cerdo o pollo con chile rojo) y tamales verdes (con salsa de tomatillo y carne), pero también versiones más exóticas como los tamales de elote (hechos con maíz tierno) o los tamales de dulce, que se preparan con azúcar, pasas y canela.
La relación entre las fiestas y la comida en nuestra cultura
En Guatemala, el tamal de pollo y cerdo es muy popular, especialmente durante las festividades. En Perú, el tamal se conoce como “tamale” o “humita”, y a menudo se prepara con maíz fresco y relleno de queso o carne. En Argentina y Chile, el tamal, aunque menos común, también tiene su presencia, especialmente en las zonas rurales.

Una de las variaciones más interesantes es la de los tamales de plátano, típicos de países como Colombia y Venezuela, donde se preparan con masa de plátano verde y se rellenan con carne o verduras. Esta variante demuestra cómo el tamal ha logrado adaptarse a diferentes ingredientes y gustos regionales.
El placer culinario que no encuentra fronteras
Hoy en día, los tamales han cruzado fronteras y se han internacionalizado. Aunque siguen siendo una comida central en las fiestas y celebraciones de Latinoamérica, su popularidad ha trascendido las fronteras de América Latina. En Estados Unidos, especialmente en ciudades con grandes comunidades latinas como Los Ángeles, Chicago y Houston, los tamales se han convertido en un plato querido, no solo por la comunidad latina, sino también por muchos otros estadounidenses que los han adoptado como parte de su cocina.
El 12 de diciembre, coincidiendo con las festividades de la Virgen de Guadalupe, muchas comunidades organizan tamale parties en las que amigos y familias se reúnen para compartir tamales. En estos eventos, se respeta la tradición de hacer tamales en grandes cantidades, y el acto de prepararlos se convierte en una actividad comunitaria de unión y celebración.
Fuentes: Carrillo, Margarita. La Cocina Mexicana. México: Editorial Taurus, 2015. | Quintana, Patricia. Mexico, the Cookbook. Londres: Phaidon Press, 2017. | De la Torre, Rodolfo O. “La comida como rito: el caso de los tamales en la cultura mexicana”. Revista de Antropología Social, 2002.
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