¿El pan integral es más saludable que el blanco?
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Por años hemos escuchado que el pan integral es una alternativa más saludable que el blanco. Pero en realidad no hay evidencia de que sea mejor para el cuerpo

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La diferencia entre el pan blanco y el integral es el tipo de harina que utilizan, el primero está hecho con harina refinada sometida a un proceso industrial en el que separan el salvado y el germen del endosperma para crear una harina más fina y digerible, pero este proceso también le quita nutrientes y fibra. La harina integral conserva el salvado y germen (piel y vaina del grano), por lo que suele ser más nutritiva.

Aunque pensamos que esta diferencia se reflejaba en la salud, varios estudios han demostrado lo contrario. Uno realizado en 2017 por investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel siguió la dieta de 20 personas. Por una semana comieron pan de masa madre de granos enteros, después una pausa de dos semanas y después una semana de pan blanco. Al medir peso, presión arterial y otras pruebas de sangre durante las 4 semanas de prueba no encontraron diferencias significativas entre ambas.

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Por otro lado, el científico y autor Nathan Myhrvold describe en su libro Modernist Bread, como la reacción de cada persona frente al pan (integral) depende de cada cuerpo. Al analizar 50 años de estudios relacionados con la salud y la nutrición, llegó a la conclusión que la digestión no es capaz de procesar los granos enteros como un análisis químico de laboratorio, por lo que el sistema no absorbe todas las vitaminas y minerales. En cuanto a la fibra, el autor explica que no es suficiente como para mejorar el metabolismo de una persona. Por estas razones el pan blanco y el integral tienen un efecto muy similar en el cuerpo.

Por supuesto que si tu razón para comer pan integral es porque lo disfrutas, no dejes de hacerlo. Pero si lo que te orilla es la percepción de que es más saludable, entonces quizás no es tan buena idea.