El carajillo es un aperitivo hecho a base de licor, café y hielos. En México y Colombia normalmente se prepara con Licor 43, un licor español de color dorado, que según la leyenda está elaborado a partir de 43 ingredientes que incluyen distintos cítricos, frutas y especias del mediterráneo. El carajillo es uno de los cocteles consentidos para disfrutar la sobremesa. El efecto reconfortante viene después de una copiosa comida, cuando necesitamos energía para continuar la sobremesa y lo que venga.
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El origen del carajillo se remonta a tres diferentes momentos. Una de las teorías es que se inventó durante la guerra de Cuba, cuando los soldados españoles mezclaban brandy con café para darse “corajillo” —como diría Ned Flanders— y entrar con energía directo al combate.
Otra teoría, según la Enciclopedia de Barcelona, cuenta que proviene de que la expresión catalana “que ara guillo”, que según el periodista y escritor Josep Pla significa “me largo” y era usada por arrieros y transportadores barceloneses, que servían el café y el licor (cualquiera que tuvieran a la mano) en una misma tasa porque siempre tenían poco tiempo para descansar y reponerse.
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Y la última de las teorías expuestas también en la Enciclopedia de Barcelona, cuenta que cada mañana, los indianos de Badalona que habían hecho fortuna en América tenían por costumbre darle a los esclavos un carajo (café con ron) para trabajar.
Tomando en cuenta las distintas versiones del origen del carajillo, esta bebida no ha dejado de evolucionar a pesar de su sencillez en ingredientes, actualmente puedes encontrar carajillos de mazapán, taro, matcha, con licor de elote, además del reciente lanzamiento de la presentación ready to drink, una bebida lista para tomarse en cualquier momento.
