Durante el primer cuarto del Super Bowl de este año, Aguacates de México presentó un comercial que presentaba “el peor portón trasero” en el que había estado Roman con toga. Un grupo de romanos observó a los bárbaros que se estaban portando mal en el estacionamiento fuera del Coliseo hasta que un tipo que hacía guacamole y cortaba aguacate mexicano llamó su atención. Alerta de spoiler: la fruta verde termina uniendo a los dos lados opuestos porque, por supuesto, lo hace.
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Pero al mismo tiempo que el spot salió al aire, las importaciones de todo el aguacate mexicano a los Estados Unidos fueron suspendidas “hasta nuevo aviso”, después de que un inspector estadounidense de una planta fuera amenazado. “Las autoridades de salud de USA… tomaron la decisión después de que uno de sus oficiales, que se estaba encargando de las inspecciones en Uruapan, Michoacán, recibiera un mensaje amenazante en su celular oficial” declaró el Departamento de Agricultura de México en un primer comunicado reportado por Associated Press.
El gobierno estadounidense confirmó la suspensión temporal. “Facilitar la exportación de aguacates mexicanos a los EE. UU. y garantizar la seguridad de nuestro personal de inspección agrícola van de la mano”, escribió la embajada de Estados Unidos, según el AP. “Estamos trabajando con el gobierno mexicano para garantizar las condiciones de seguridad que permitirán a nuestro personal retomar actividades en Michoacán”.
El estado de Michoacán es el único estado mexicano que está completamente autorizado para exportar aguacate a los Estados Unidos. Pero los cárteles de las drogas se han infiltrado en el comercio del aguacate mexicano y su involucramiento puede ir desde extorsionar agricultores y exigir pagos por cada envío de aguacate que se hace, hasta robar camiones de aguacate y pelear por el lucrativo territorio donde se cultiva el aguacate, a horribles y múltiples asesinatos.
“Hay por lo menos 20 grupos violentos ilegales armados compitiendo por territorios y mercados en el estado”, dijo Falko Ernst del Grupo Internacional de Crisis, a el Guardian en 2019. “Aunque ningún actor a establecido dominio sobre los otros. Esto significa que la guerra se ha vuelto perpetúa y extremadamente costosa (…) El sector del aguacate mexicano, una industria de billones de dólares, después de todo, es muy atractiva (para grupor armados) para pasar desapercibida, y los productores y exportadores han asumido parte del costo”.
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Esta no es la primera vez que un inspector estadounidense ha sido físicamente amenazado. De acuerdo con The Associated Press, en agosto de 2019, un grupo de inspectores del Departamento de Agricultura Estadounidense sufrió de un robo a mano armada en Ziracuaretiro, un pueblo en Michoacán.
“Para futuras situaciones que resulten en una brecha de seguridad, o demuestren una amenaza inminente para el bienestar del personal (del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal), suspenderemos inmediatamente el programa de actividades”.
De acuerdo con Reuters, el gobernador de Michoacán Alfredo Ramirez ha acordado reunirse con oficiales estadounidenses y espera que las exportaciones de aguacate mexicano a Estados Unidos se reanuden pronto.
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