Hay pocos lugares en el planeta tan estimulantes como Las Vegas. Entre luces de neón, construcciones que desafían todo estilo establecido, y cambios constantes de música y temperatura, los sentidos están en un estado de eterna sorpresa. Y la experiencia gastronómica, por supuesto, no puede quedarse atrás. Comer y beber en Las Vegas es un reflejo de la oferta de la ciudad: hay para todos los gustos y para todos los presupuestos.
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Ciudad de leyendas
Una visita a Las Vegas es un paseo por el salón de la fama culinaria, con conceptos firmados por algunos de los nombres más brillantes de la industria. El incomparable José Andrés es el anfitrión de siete restaurantes en la ciudad, incluyendo Jaleo, su icónico y vibrante espacio dedicado a una de sus más grandes misiones: exportar el goce de la cocina española al resto del mundo. Ubicado en el siempre divertido Cosmopolitan, Jaleo es un desfile de favoritos: pan con tomate, aceitunas Ferran Adrià –un tributo al legendario chef de elBulli– y una variedad de paellas cocinadas al centro del restaurante, en la Paella Grill. Para finales de verano, se espera que Bazaar Meat, su original homenaje al mundo carnívoro, estrene casa en The Venetian Resort.
Si hablamos de carne, no podemos dejar de visitar Jean Georges Steakhouse en el Aria. Aquí, la noche ideal empieza en la barra con un martini muy frío (de los mejores en la ciudad) para después arrancar con entradas como el plato de sushi crujiente y la ensalada de palmitos. El momento clave, por supuesto, son los cortes Wagyu y Kobe, llevando la experiencia de steakhouse a su máxima sofisticación. Una opción más casual pero no menos deliciosa: la JG Cheeseburger, con mayonesa de trufas, queso brie y papas a la francesa trufadas.
Italia con alma: donde el arte se convierte en estancia
Para una noche en la que la meta es compartir, hay que dirigirse al Park MGM, donde espera Best Friend. Creado por Roy Choi, el restaurante recibe a sus invitados en una especie de tienda de conveniencia llena de colores para después entrar al comedor principal, animado con plantas y murales. Aquí, la visión de Choi se expresa con sabores coreanos y platos inspirados en su amada Los Ángeles, así como la ciudad anfitriona. Es excelente idea pedir el menú del chef con favoritos como arroz frito con kimchi, pollo al ajo y los tacos Kogi que lanzaron a Choi a la fama.
Energía a la mesa
Hay comidas que son fiestas y para muestra está Carbone, dentro del Aria. Este templo a la cocina italiana-norteamericana nació en Nueva York, pero es un concepto perfecto para vivirse en Las Vegas. Los interiores son tan atractivos como los platos: la ensalada César preparada junto a la mesa, los clásicos rigatoni alla vodka picantes, la ternera a la parmesana. Para acompañar, la carta de vinos pone lo mejor de Italia bajo el reflector, mientras que el carrito de ron trae botellas raras y exclusivas que se disfrutan solas o en cócteles como el Rum Old Fashioned.
París y Londres: gastronomía, arte y tradición
Uno de los integrantes más nuevos del panorama culinario en la ciudad es Amaya, un concepto de cocina mexicana moderna en el Cosmopolitan. Entre elementos de madera y vegetación que evocan una noche en la playa, los ingredientes frescos se convierten en creaciones como tostada de atún con aioli de yuzu, ceviche de aguachile y tacos de langosta de Maine. Amaya es una opción divertidísima para una cena con entretenimiento integrado, con bailarines y DJ en vivo entre jueves y sábado. Si la fiesta sucedió en otro lado y el día siguiente lo requiere, también resulta ideal para un brunch de recuperación.
Al ritmo de Las Vegas
Las noches en Las Vegas parecen durar más de lo normal –sobre todo si se acompañan de música en vivo. Con esta filosofía es que Bruno Mars diseñó Pinky Ring, un lounge que combina el glamour clásico de Las Vegas con toques modernos dentro del Bellagio, cortesía de la firma de diseño Yabu Pushelberg. Tan disfrutable como los tragos –destaca The Aiono, con vodka, limón y fruta de la pasión– es el hecho de que no se permite tomar fotos, invitando a los huéspedes a sumergirse en la música sin pensar en lo que van a postear después.
Columbia Británica a través de sus sabores
Dentro de Caesars Palace se esconde un rincón creado para los fans del rock. Tal como promete su nombre, Caspian’s Rock & Roe llena la noche de vida con bandas en vivo –incluyendo a la divertidísima banda de covers Indie Florentino, el sueño de todo millennial. Los bites para compartir elevan la comida de bar con la presencia del caviar, desde taquitos de cangrejo hasta mini rollos de langosta, pasando por el Caspian’s Chips & Dip: una adorable combinación de papas Pringles, dip de cebolla y caviar Kaluga. Los cócteles de la casa incluyen el fresco Strawberry Muse –gin infusionado con fresa, Aperol, limón, jarabe y bitters–, y resultan igual de deliciosos los clásicos, como el Old Fashioned ahumado.
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