Se tiene registro de que 60% de las personas que han padecido Covid-19 en todo el mundo, tuvieron como síntoma principal la pérdida del gusto y olfato. Este efecto puede permanecer días, semanas e incluso hay pacientes que no lo recuperan del todo. Como resultado, la comunidad científica investiga soluciones para los afectados y maneras de ayudar a quienes sufren de anosmia (pérdida total del olfato). Las noticias y la gente se han centrado en las tasas de mortalidad debido al número de defunciones, pero hay que tomar en cuenta a quienes sobrevivieron a la enfermedad y tienen secuelas.
Las consecuencias de este daño van desde impactos a la salud (pérdida de peso, ingerir alimentos echados a perder, una fuga de gas que no se puede detectar) hasta depresión, ansiedad y aislamiento. Si te encuentras pasando por una situación similar recomendamos acudir con un otorrinolaringólogo.
Entrenamiento olfativo
No todo está perdido. Se puede recuperar el olfato a través de un entrenamiento olfativo en el cual consiste en una terapia que estimula a las neuronas. Es un entrenamiento similar a los que utilizan los sommeliers pues se trata de identificar aromas de ingredientes específicos.
Con ayuda de aceites esenciales, se debe colocar a la altura de la nariz un olor a la vez. Hay que tener paciencia al recuperar el olfato, cerrar los ojos y detectar el aroma. El clavo, limón y eucalipto son ingredientes conocidos con los que puedes iniciar la terapia. Si no los reconoces, no te desanimes. El entrenamiento requiere tiempo. El paciente puede escoger la fragancia con la que más se identifique.
Otras esencias a las que se puede recurrir son la nuez moscada, menta, café molido, canela y eucalipto. Si después de tres semanas de contagio por Covid-19 no ha recuperado el olfato, se debe acudir a un especialista.
