Los grandes anfitriones tienen grandes trucos. En Supper Club, Jonah Reider aprovecha las alegrías de la hospitalidad DIY, compartiendo sus consejos esenciales para convertirse en un anfitrión más creativo, improvisador y seguro.
La cocina más agradable siempre es bastante improvisada. Soy más feliz cuando busco rápidamente en el refrigerador cosas que me llaman la atención, y luego improviso sobre una receta favorita para crear algo delicioso.
No pienses que esta actitud relajada requiere mucho talento culinario: la cocina espontánea y libre de estrés tiene mucho más que ver con la organizar bien la cocina que con la destreza técnica de un cocinero casero.
La cocina de mi apartamento tiene una pequeña estufa de cuatro quemadores, un refrigerador delgado y poco más de 1 metros cuatro en el mostrador de en medio. No es una “cocina de chef” oficial, pero la he creado con principios de organización simples que cualquiera puede seguir.
Dedicar áreas para tareas específicas
Una cocina pequeña puede ser mucho más fácil de trabajar que una cavernosa donde completar una tarea requiere vueltas alrededor de una isla. Designa cuatro mini espacios de trabajo dentro del tuyo: para preparación, cocina, limpieza y almacenamiento.
Luego, equipa cada espacio de trabajo solo con las herramientas esenciales para ese espacio. Mi área de almacenamiento está llena de contenedores transparentes uniformes que me dan una vista panorámica de todos los ingredientes disponibles. Mi estación de limpieza simplemente es mi fregadero, un poco de jabón, una esponja y un nudo de lana de acero. Mi área de preparación tiene un bloque de cuchillos, una gran tabla de cortar y tazones para mezclar al alcance. Y mi área de cocina comprende la estufa, con sartenes y algunas herramientas cercanas. Estas áreas distintas, por pequeñas que sean, hacen que cocinar sea más útil y placentero, reduciendo el desorden y el estrés.
Limpiar el espacio del mostrador
Una tabla de cortar gigante estilo restaurante es lo único que vive permanentemente en mi mostrador. Los electrodomésticos difíciles de manejar tienden a ocupar permanentemente un valioso espacio en el mostrador, incluso si solo los uso algunas veces a la semana. ¿Y el frasco explotando con 25 cucharas y espátulas diferentes que afectan a muchos mostradores de la cocina? Me he deshecho del mío, en su lugar colgué las herramientas que más importan directamente en la pared.
Colgar las herramientas esenciales en la pared de mi cocina acelera la cocción y la limpieza y abre toneladas de espacio en el mostrador. Ahora, encuentro todo de un vistazo y nada desaparece mágicamente cuando más lo necesito.
Algunas cacerolas pesadas de hierro fundido están clavadas detrás de la estufa junto a un par de pinzas, cucharas y espátulas favoritas. Los artículos para la preparación de alimentos, como un microplane y una báscula digital, cuelgan sobre mi tabla de cortar. Y un gancho para secar las toallas de cocina sucias cuelga detrás de mi fregadero. Incluso he encontrado una forma de colgar sartenes y tazones para mezclar cerca de mis respectivas estaciones de cocina y preparación.
Si no puedes hacer agujeros en tus paredes, puedes usar pequeños imanes resitentes y adhesivos. Si no tienes mucho espacio en la pared, puedes colgar cosas en los frentes de los cajones. Y para volver colgable cualquier herramienta de cocina deforme, coloca rápidamente un gancho simple de la ferretería usando pegamento.
Hay muchas maneras de personalizar esta estrategia —piensa en la cocina de una abuela rústica con ristras de ajos colgantes o en la cocina de un restaurante industrial con ollas y sartenes colgantes—. De cualquier forma, trata cada cocina como si fuera pequeña, donde cada pulgada de espacio en el mostrador cuenta.
Coloca los ingredientes en recipientes para facilitar el acceso y uso
Ya he escrito sobre mi amor por los envases de plástico duraderos, apilables y reutilizables que me ayudan a preservar y dar un mejor seguimiento de mis ingredientes. Cualquier cosa que no pueda caber en un contenedor se puede almacenar para más tarde en un cajón o en la despensa.
Lo mismo ocurre con los líquidos: ahorro dinero comprando aceites, vinagres y algunos condimentos duraderos al por mabor. Luego, relleno gradualmente las botellas reutilizables para facilitar el acceso y la distribución de los sabrosos líquidos (los grandes contenedores a granel se pueden almacenar en otro lugar).
Y como una pequeña indulgencia, utilizo las pequeñas sartenes yakumi de acero inoxidable para contener mis condimentos más queridos. Una pizca de sal es fácil de tomar cuando está en uno de estos pequeños recipientes; lo mismo con la pimienta molida, las hojuelas de chile o lo que sea que recurra con más frecuencia —simplemente coloque las más fragantes debajo de otras para preservar su delicado aroma—.
Los utensilios para comer pueden ir en otra parte
Haz que tu cocina se sienta más grande deshaciéndote de cosas que no se usan para preparar, almacenar o limpiar alimentos. Apila platos, vasos y utensilios en un estante en el comedor, donde se verán tan bien como una pintura y serán mucho más funcionales. Sí, lo has leído bien —el mejor consejo para la decoración del hogar de 2020 es limpiar y liberar espacio en la cocina—.
