Suelo ser escéptica ante las bebidas con trucos demasiado elaborados. Acepto el ocasional coctel Tiki con un flamante flotador de ron, pero tiendo a detenerme cuando una bebida cambia de color ante mis ojos. El pastis, sin embargo, tiene una oportunidad. Este licor francés con sabor a regaliz tiene un color acaramelado cuando se sirve por primera vez, pero se vuelve blanco lechoso en cuanto se le añade un poco de agua. El cambio de tonalidad se debe a los terpenos, un compuesto insoluble que se encuentra en la absenta, el tomillo e incluso el cannabis y que, al mezclarse con agua, adquiere un tono cremoso. A pesar de su estructura química relativamente complicada, el pastis es absolutamente delicioso. Sigue leyendo para saber todo sobre él.
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¿Qué es el pastis?
El pastis es un licor anisado que se elabora en Francia. Se disfruta en todo el país, pero lo aprecian de manera especial en el sur, en regiones como Marsella y Provenza, donde se produce Ricard, una de las marcas más populares de pastis. Paul Ricard lanzó pastis como nuevo producto en 1932, después de que el gobierno francés prohibiera la absenta en 1914. Con un perfil de sabor y una composición similares a los de la absenta, pero con mucho menos alcohol, el pastis se convirtió rápidamente en una alternativa popular para quienes buscaban el sabor del Hada Verde.
¿A qué sabe el pastis?
El pastis es un licor de hierbas que obtiene sus notas de anís y regaliz de ingredientes como las semillas de anís, el hinojo y la propia raíz de regaliz. Con alrededor de 45% de alcohol por volumen, el pastis es más alcohólico que muchos licores y produce un regusto cálido y mentolado al beberlo. El azúcar añadido crea una sensación sedosa en la boca y ayuda a equilibrar las notas herbáceas más intensas.
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“Como cualquier producto con sabor a regaliz, el pastis puede ser un gusto adquirido para mucha gente”, dice Ektoras Binikos, socio y cofundador de Sugar Monk, un bar de mezclas de Nueva York. Gracias a sus raíces griegas, a Binikos siempre le han gustado los licores con sabor a regaliz, y disfruta presentando esta bebida a los clientes de su bar. Cuando Robby Dow, director del bar Olivero de Wilmington (Carolina del Norte), sirve pastis a sus clientes, intenta presentar este licor casi siempre desconocido de una forma amable, describiéndolo como sabroso, exuberante y refrescante, en lugar de referirse a lo intenso del regaliz, lo cual a veces hace que la gente se aleje. “También creo que servir pastis con agua y en una copa de aperitivo adecuada puede hacer que la experiencia sea mucho más acogedora y refrescante”, dice Dow. “Quizá considerar la posibilidad de añadir un patio, algo de sol… sería genial”.
Cómo beber pastis
El pastis se suele tomar en un vaso corto de cordial diluido en agua (una proporción de cinco partes de agua por una de licor es un buen punto de partida). “El pastis es un magnífico estimulante del apetito. Es enormemente placentero tomarse una copa a las 11 de la mañana en un caluroso día de verano con pequeñas tapas”, dice Binikos.
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Este licor también es un gran ingrediente para cocteles. En Sugar Monk, Binikos mezcla pastis con ginebra, limón y licor de flor de saúco en un juego con el gin sour; en Olivero, Dow lleva el Pastis en una dirección más dulce utilizándolo en una variación de la Piña Colada. Tener una botella de pastis en tu bar personal te brindará deliciosas horas de aperitivo y, sin duda, te sorprenderás por su versatilidad.
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