Incluso si no eres un seguidor del fútbol profesional, es muy probable que conozcas a Travis Kelce, un ala cerrada de los Kansas City Chiefs (y novio de Taylor Swift), y a su hermano Jason, un centro de las Águilas de Filadelfia. Los dos son amados por un sector cada vez más grande de la población, no solo por su destreza en el campo, sino también por sus personalidades y sus actividades fuera del campo. Jason, de 35 años, apareció en dos episodios de la comedia negra de larga duración It’s Always Sunny in Philadelphia, y en un cameo para apoyar a Travis en su debut como presentador de SNL, donde el hermano menor de un año se refirió a su reality de citas de 2016, Chasing Kelce como, “algo así como The Bachelor, excepto que en lugar de rosas, repartí balones de fútbol”. Su afecto mutuo es obvio en su podcast New Heights, que encabeza las listas de éxitos, donde aportan su ingenio, sentido del humor y conocimientos únicos sobre la masculinidad a una visión privilegiada de la liga.
También puedes leer: Estos son los comerciales de comida más icónicos del Super Bowl
Y durante los últimos años, otra estrella destacada del deporte ha sido su madre, Donna Kelce. En 2023, ella y su exmarido, Ed, fueron los primeros padres en la historia en tener a sus hijos enfrentados en un Super Bowl. Los Eagles perdieron por un estrecho margen ante los Chiefs y el juego, cariñosamente conocido en la liga como el “Kelce Bowl”, parecía que se trataba tanto de Donna como de su descendencia. Los fanáticos siguieron sus preparativos previos al juego, dando amplia aprobación a su atuendo personalizado para el juego que honró tanto a Jason como a Travis, con una camiseta dividida por la mitad (mitad Eagles, mitad Chiefs), dos zapatos diferentes y un bolso con ambos números de sus hijos en ellos.
En una reciente entrevista con Food & Wine, Donna habló sobre la naturaleza cambiante del fandom de la NFL, su placer de ser una “mamá del fútbol” y la cantidad de comida que se necesita para alimentar a dos atletas de clase mundial.
Nielsen Fast National Figures informa que un partido reciente del domingo marcó un aumento del 34% en espectadores mujeres mayores de 35 años, un aumento del 24% en espectadores mujeres entre 18 y 24 años y un aumento del 53% en espectadores mujeres entre 12 y 17 años. El aumento está directamente relacionado con la visibilidad de fanáticos como Donna y Swift, cuya presencia en el palco de los juegos junto con su círculo de amigos de primer nivel se ha convertido en una especie de fijación cultural. Las marcas se están dando cuenta y comercializan directamente a las fans femeninas, con cenas en los estadios que ofrecen más diversidad de opciones de comida en el lado más ligero, así como una gama más amplia de opciones de bebidas. Están surgiendo nuevas asociaciones de liga en un intento de garantizar que esta nueva base de fanáticos permanezca.
También puedes leer: 8 botanas fáciles para preparar en el Super Bowl
A Donna le encanta ser parte de este cambio. “Ha sido fantástico ver este cambio y me encanta darle la bienvenida a nuevos fanáticos del deporte, sin importar en qué etapa se encuentren en su fandom. Recientemente, tuve padres que me escribieron y me dijeron lo maravilloso que es que sus hijas por fin vean fútbol con ellos”.
Si bien no suele ver los partidos con sus propios hijos, que suelen estar en el campo, Donna señala que sus opciones de comida varían enormemente. “Como centro, tienes que comer constantemente. Si juegas un juego, pierdes entre 11 y 14 libras, y ellos tienen que asegurarse de hidratarse. Jason, especialmente, tiene que comer una tonelada. Es un tipo de carne y papas. “, dijo Doña.
También compartió que a Travis le gusta todo lo que tenga chocolate blanco y recordó un placer infantil muy particular de sus hijos. “Hice estos panecillos que les encantaban cuando eran niños y que solo se daban una vez al año porque están llenos de azúcar, pero se llamaban panecillos de malvavisco”, dijo Donna. “Pones un malvavisco en medio de una masa de panecillo en forma de media luna con azúcar y canela y cuando los horneas, el malvavisco se convierte en una capa dulce por dentro. Muy bueno, pero sólo un regalo ocasional”.
En cuanto a la cocina diaria en casa mientras sus hijos crecían, Donna explicó que se trataba más de volumen que de matices; en resumen, “mucho pollo, carne, pasta, muchos carbohidratos”. Y fue constante.
También puedes leer: Los 9 snacks más populares en el Super Bowl
“¡Se sentaban y comían un pollo entero cada uno! Galones de leche. Cuando se fueron a la universidad sentí como si me hubieran dado un aumento. Las facturas de comida eran escandalosas”, dijo. “Y si alguna vez trajiste a casa sobras de un restaurante, incluso si pusiste tu nombre en ellas, las metiste en el refrigerador y escribiste ‘No toques esto a menos que quieras perder una mano’, llegabas a casa ya no estaban allí”.
Pero Donna siempre fue más una apasionada repostera que una cocinera. “Me encanta hornear. Galletas, pasteles, panecillos y cualquier cosa reconfortante es siempre mi opción. Cuando horneas te sientes lleno de amor y la gente se da cuenta cuando lo comen”, dijo. Sus propias preferencias alimenticias van hacia los mariscos y canalizó su Bubba Gump interior por un momento mientras saboreaba el pensamiento. “Podría comerlo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Los camarones son mi opción, me encanta cualquier cosa que contenga camarones. Fideos y camarones, arroz y camarones, simplemente me encanta”.
Donna extraña las pastas para untar que preparaban cuando sus hijos estaban en la universidad. “Es muy difícil hacerlo en los estadios de la NFL”, explicó recordando. “Siempre las salsas o cualquier cosa que tenga queso, es bueno para mí. Si hay queso de por medio, me apunto”.
También alitas de pollo sobre tiras, bañadas en salsa (“algo dulce y un poco picante”), y lo que sea el favorito local. “Me encanta un buen hot dog de carne en el estadio con salsa de tomate y mostaza. Por alguna razón, un hot dog en el estadio sabe muy bien. Si estoy en Kansas City, me gusta una excelente barbacoa. Si estoy en Filadelfia me gusta acompañar los filetes de queso Filadelfia o un pretzel”.
Para Donna, es un momento emocionante para ser fanático del fútbol, sea antiguo o nuevo. “Suceden muchas cosas en el campo, puede ser divertido, puedes tener todas las emociones al mismo tiempo”, dijo. Y valora especialmente que le dé una excusa para estar con sus hijos, ahora que son adultos.
“Poder ver a tus hijos semanal o quincenalmente en el otoño es la mejor parte”, dijo, “tener juegos programados te permite establecer horarios para visitarlos sin que parezca que estás interfiriendo o que estás demasiado en su cara. Les da privacidad y saben exactamente cuándo te vas. Además, a veces tienes el privilegio de ir a lugares increíbles y ver lugares de forma privada donde quizás no hubieras tenido esa oportunidad por tu cuenta”.
Incluso si a veces compartes esa vista del palco con un grupo completamente nuevo de fanáticos y todos sus amigos.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube
