Bob Broskey es un cocinero autodidacta que tuvo su primer acercamiento a los fogones durante su infancia, cuando observaba a su padre y a sus abuelos —todos excelentes cocineros— preparar los alimentos para la familia. Pero su primer acercamiento profesional a la cocina ocurrió en su adolescencia, cuando empezó a trabajar en un pequeño café que servía el lunch en su natal Pittsburgh, Pennsylvania.
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Luego de ese café escaló a restaurantes más demandantes, como Eleven Contemporary Kitchen, uno de los mejores restaurantes de Pittsbutgh. Un tiempo después dejó el estado que lo vio nacer para mudarse a Chicago y trabajar en Ria, el restaurante reconocido con dos Estrellas Michelin. De ahí se cambió a otro establecimiento reconocido por esta prestigiosa guía: L20, donde pudo trabajar con un producto que le había interesado muchísimo: los frutos del mar.
Posteriormente, Bob Broskey fue contratado como sous chef de Henri, y en el 2012 se fue a trabajar con el chef Dave Racicot, que lo llamó para la apertura de Notion, un concepto de fine dining en Pittsburgh.
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Un año después, Bob Broskey volvió a trabajar a Chicago, otra vez a L20, pero ahora como chef de cuisine, de la mano de Mathew Kirkley. Dos años más tarde L20 se transformó en Intro, en donde Broskey se quedó como chef ejecutivo. En esa época el cocinero recibió el reconocimiento de Zagat, 30 under 30, que reconoce a los 30 jóvenes de la escena culinaria de Chicago.
En 2019, Bob Broskey fue contratado para la apertura de RPM, uno de los restaurantes más emocionantes de Chicago, y en donde prepara la cocina que le importa, respetando los ingredientes y resaltando los sabores sencillos. Hoy RPM ha crecido y llega a Las Vegas y DC, donde Bob se encarga de mantener la calidad y unificar los sabores.
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