Casi como un susurro han pasado estos once años de Anatol Kitchen, el restaurante del hotel Las Alcobas que ha conquistado a gran parte de la población de Polanco. Un restaurante de inspiración internacional, con técnicas francesas y el acento puesto en la cocina mexicana contemporánea. De la mano de Rodrigo del Valle, Anatol Kitchen se ha convertido en uno de los restaurantes más irresistibles de la ciudad.
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Anatol Kitchen es una de las mejores propuestas gastronómicas hoy en la capital. Su desarrollo culinario, que inició Justin Ermini y que continuó Rodrigo del Valle, nunca tuvo su gran momento de moda, ya que su cocina fue conquistando poco a poco a una clientela fiel, convirtiéndose en favorito del público y de la prensa especializada, y siendo parte de la Guía México Gastronómico.
Bajo la dirección del chef Rodrigo Del Valle, la cocina de Anatol Kitchen se encuentra en constante innovación de los sabores, porque de eso se trata su menú, de un derroche de sabor, con ingredientes de mayor calidad no sólo locales sino también de otras partes del mundo, como los grandes quesos italianos que emplea en varias de sus recetas.
Este menú, cien por cien recomendable, presenta versiones algo más pequeñas que los platillos de la carta, iniciando con un refrescante atún Poke, acompañado de un crujiente de ajonjolí negro, aguacate, naranja y nuez de la India. Seguimos con un aguachile Shimeji con notas de papaya y mango encurtidos. Para continuar, un clásico de la carta, los esquites cremosos con langosta, donde se nota la calidad de una mantequilla bien empleada. El arancini de queso roquefort combinado con el queso parmesano reggiano, nos transporta a la Italia más auténtica.
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Otro clásico es el flatbread de aguacate, que se me hizo realmente interesante por su aguacate encurtido y colocado en frío acompañado de cotija, mozzarella y lavanda. La pesca del día fue totoaba, que venía arropada por un delicioso guiso de lentejas rojas orgánicas con cúrcuma y mantequilla de azafrán. Uno de los platos estrella del lugar es sin duda el pollo rostizado en su jus al limón servido con pimientos asados y papas cambray.
El postre es una trilogía de chocolate, cereza y huitlacoche.
Como maridaje proponen un Colombard/Sauvignon Blanc Les Fossiles Domain Haut Marin de Francia, untuoso e intenso (mi favorito); un rosado mezcla de merlot, malbec y cabernet franc de Scielo RGNY elaborado en los Estados Unidos; un tinto francés merlot/cabernet sauvignon Barón de luze de Saint-Loubes; coronando con prosecco Per Davvero.
Precios: $1,450 sin maridaje – $1,900 con maridaje.
Hotel Las Alcobas
Av. Pdte. Masaryk 390, Polanco
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