
La sobremesa, esa pausa en la que el placer de una buena comida se agradece con suspiros, sonrisas, una charla y quizá hasta otra botella de vino. Confesionario, escenario de risas y dramas, de manos que se entrelazan fraternalmente o piernas que se rozan con sutileza. La sobremesa, esa pausa tan bella e íntima como una cama destendida.
También puedes leer: Crónicas de los Placeres: La Bienvenida
Fue en Michoacán noventa y tres de la colonia Condesa donde me enamoré del acto de compartir ese momento. Sobremesas que comenzaban con mimosas a la luz del sol de la mañana y terminaban con luz de luna y velas. Tantos brindis, tantas risas, tantos amigos, amores e historias. ¡Si las mesas de Fonda Garufa hablaran! ¡Cuántos lazos entrañables se han tejido ahí!

Hace treinta y tres años se comenzó a cocinar su historia: un pequeño restaurante con cuatro mesas en un barrio muy local que no tenía idea de en qué se convertiría poco más tarde. Concurrido en su mayoría por fotógrafos, escultores, músicos, pintores y reconocidos personajes de la escena cultural -quienes se daban cita en sus mesas para compartir arte, una copa de vino, empanadas, pasta y un corte de carne- fue que Fonda Garufa se convirtió en el primer restaurante ´de moda´ en La Condesa. De ahí en adelante, la historia la conocemos todos La Condesa, meca gastronómica de la Ciudad de México a principios de los dosmiles.
También puedes leer: Crónicas de los Placeres: Las citas pendientes
Con el paso de los años Fonda Garufa se fue transformando, fue evolucionando y adaptándose a su entorno; hoy aparte de sus famosas empanadas, pastas y pizzas, se ofrecen platillos de distintas cocinas del mundo en una carta lo suficiente variada para cumplir los antojos de cualquier paladar, eso sí, sin perder su personalidad clásica y relajada. Y qué decir de sus desayunos -los que durante décadas han sido de los favoritos del rumbo-, su panadería recién horneada, su alacena gourmet y su terraza, una de las más acogedoras de este barrio. Ambiente que inspira, un lugar lleno de magia.
Mis favoritos, que no son pocos: conchas recién horneadas, limonada Garufa, chilaquiles horneados con jocoque, pollo Antonio, strudel de manzana, pan de muerto y rosca de Reyes. Recomiendo no perderse el buffet de desayunos de fin de semana.
Cocinar entre amigos para los amigos, el cometido que Fer Campo ha sabido cumplir, resguardar y abrazar como nadie. El hogar de todos y tantos, eso es Fonda Garufa.

Fonda Garufa
Michoacán 93, Col. Condesa.
Heriberto Frías 1162, Del Valle, Ciudad de México.
Sigue al autor: @PaolaNorman
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube