Nos encantan los plátanos frescos, dulces, sólo un poco maduros para disfrutarlos en el desayuno; o bien, para comerlos después de haber salido a correr o tras haber realizado otra clase de entrenamiento para que nos ayuden a reponer el potasio. Pero, a veces, no necesitamos tanto un plátano fresco como un puré de plátano maduro. Los plátanos muy maduros y blandos son esenciales para el pan de plátano, el budín de pan de brioche de plátano o un buen licuado, entre otras cosas. Pero los plátanos demasiado maduros son casi imposibles de encontrar en las tiendas (lo cual se comprende) y no hay sustitutos reales.
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Si sabes que vas a necesitar plátanos para licuados o pan en el futuro guarda unos cuantos en el congelador; los descongelarás en cuestión de minutos y tendrán la textura blanda perfecta para hornear y hacer licuado. Pero ¿qué hacer cuando necesitas un plátano maduro y blando y tu congelador no funciona o no dispones de él? Si no cuentas con plátanos maduros o demasiado maduros, puedes acelerar el proceso con algunos métodos diferentes. Aquí te explicamos cuáles son.
Si puedes esperar dos o tres días, coloca un racimo de plátanos maduros en un lugar cálido o soleado. El calor y el sol favorecerán la maduración, pero ésta tardará unos días. Para acortar un día ese tiempo de maduración, coloca los plátanos (aún con cáscara) en una bolsa de papel solos, o junto con una manzana o dos. Los plátanos desprenderán gas etileno, que acelera el proceso de maduración de plátanos, aguacates y otras frutas. Añadir una manzana a la bolsa ayuda a ganar tiempo. Para tener puntos extra, guarda la bolsa en un lugar soleado.
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Si tienes al menos tres horas, mete los plátanos maduros en el congelador. Las cáscaras se oscurecerán y la fruta se ablandará un poco luego de descongelarla. Si necesitas que tus plátanos maduren todavía más rápido, enciende el horno. Pélalos y tuéstalos a 350°F durante cinco o siete minutos máximo para transformarlos en la papilla oscura que hace que el pan de plátano sea tan especial.
Si no puedes esperar, también puedes calentar los plátanos con cáscara en el microondas; sólo tienes que picarlos con un tenedor unas cuantas veces y calentarlos a máxima potencia durante un minuto. Comprueba, y si no están lo suficientemente blandos, caliéntalos otros 30 segundos. Siguiendo estos pasos estarás más cerca del postre de plátano que tanto deseas.
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