Diseñado en Alemania en 1999, el Eierschalensollbruchstellenverursacher, que traducido al español literalmente sería “el formador de fracturas en la cáscara de huevo”, es un utensilio diseñado para cortar de manera efectiva y concisa una porción de la cáscara de huevo pasado en agua.
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En resumen, es una guillotina para cáscara de huevo que funciona bajo los principios básicos de la física, en particular la Ley de la Gravedad “todo lo que sube, tiene que bajar”.
Formado por una cúpula con bordes levemente afilados, un poste y un peso, se coloca sobre la parte superior del huevo y se deja caer el peso, haciendo un sonido de “clack” y listo.
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Este singular invento no sólo le da un toque de humor y diversión al desayuno, crea un corte casi perfecto y evita que la cáscara se despedace; nos quememos las manos y también evita destrozar el huevo al utilizar un cuchillo.
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