
Dependiendo de la selección, una buena tabla de quesos puede funcionar como botana, entrada o postre. Pero no solamente se trata de cortar manchego y panela en cuadritos, la ‘curaduría’ de una tabla de quesos puede ser la diferencia entre triunfar y fracasar, por eso te decimos los 3 musts de una buena tabla de queso.
Cantidad y variedad
Generalmente las tablas tienen entre 3 y 5 quesos distintos. Debes calcular entre 70 y 100 gramos de queso por persona. La variación en la textura es importante para encontrar la armonía, debes combinar entre cremoso y suave a duro, buscar productos de distintos tipos de leche.
Presentación
La regla de oro para que el queso tenga la mejor textura es que esté a temperatura ambiente, por lo que debes sacarlo del refrigerador una hora antes de servirlo. Aunque el orden no altera el producto, se recomienda servir en el sentido de las manecillas del reloj yendo del más suave al más complejo.
La combinación perfecta
Una buena tabla de quesos debe llevar frutas como manzanas o peras en rebanadas finas. Si le quieres dar más punch puede incluir higos, moras y frutos secos. La frescura y dulzor de estos sabores es el complemento perfecto para el queso. También puedes incluir algún tipo de mermelada, chutney o miel para balancear los sabores de los quesos más fuertes.