TÜT CAFÉ: el refugio cafetero donde todo sucede sin prisa

Hay cafeterías a las que uno entra por un café y hay otras —muy pocas— a las que se llega buscando un respiro. TÜT CAFÉ pertenece a esta última categoría. Más que una barra bien ejecutada o una vitrina de pan recién horneado, este proyecto es un refugio cotidiano donde la hospitalidad, la calma y el disfrute se viven sin prisa. Desde Lomas de Chapultepec hasta su nueva sede en la Roma, TÜT se ha convertido en un espacio que invita a quedarse, conversar y sentirse parte de algo más grande: una comunidad.

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Fundado en 2023 por Ana Cristina Ojeda, TÜT nació del deseo de replicar esa sensación de hogar que se vive en las cafeterías europeas —especialmente en Madrid, ciudad donde Cristina vivió durante cinco años—, sin caer en la nostalgia ni en la copia. “Mi refugio allá siempre fueron las cafeterías. Podías ir sola y no sentirte sola. Siempre había alguien con quien platicar”, comparte. Esa experiencia personal fue la semilla de un concepto que hoy se materializa en dos espacios distintos, pero unidos por el mismo espíritu.

La primera sede, en Monte Athos 155, Lomas de Chapultepec, funciona como un punto ideal para un café bien hecho, panadería artesanal y visitas rápidas —aunque difícilmente apresuradas—. La nueva ubicación en Tonalá 15, colonia Roma, amplía el universo de TÜT con un concepto de all day brunch, pensado para sentarse, pedir sin mirar el reloj y dejar que la mañana se alargue hasta donde haga falta.

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En la Roma, el menú se vuelve protagonista: avo toast con huevo o salmón, huevos sincronizados bañados en salsa de frijol, pan francés relleno de queso crema —una receta cargada de memoria familiar—, baguette de tenders de pollo, hamburguesas con pan estilo japonés y postres como cheesecake o la ya célebre galleta Dubai de chocolate. Para beber, destacan el Dirty Chai Latte, favorito personal de Cristina —“es mi tacita reconfortante, todas las mañanas empiezo con uno”—, el Mazapán Latte, limonadas de temporada y hasta Aperol Spritz para quienes creen firmemente que el brunch también se brinda.

Pero TÜT va más allá del menú. El diseño del espacio, especialmente en la Roma, está pensado para transmitir una sonrisa: líneas curvas, detalles redondos y una barra que replica una carita feliz. “Creemos que la gente no viene por café cuando todo está bien, sino cuando necesita un empujoncito para el día. Queremos ser esa sonrisa”, explica Ana Cristina.

Ese mismo enfoque se refleja en su manera de emprender. Sin formación previa en cocina profesional —más allá de la repostería que estudió después—, Cristina aprendió haciendo, equivocándose y siendo fiel a su intuición. “No voy a cambiar lo que yo quería hacer sólo para complacer a los demás”, afirma. Esa honestidad también se traduce en una pequeña línea de productos sin azúcar, sin gluten y bajos en calorías, pensados desde una preocupación genuina por el bienestar, sin sacrificar sabor.

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El nombre lo dice todo. TÜT viene de tout, “todo” en francés, pero también es una carita feliz que resume la esencia del proyecto: un lugar para todos. Desde jóvenes creativos hasta señoras que se reúnen a tejer cada semana, aquí siempre hay café caliente, algo rico en la mesa y la sensación de estar justo donde necesitas estar. En una ciudad que rara vez se detiene, TÜT CAFÉ es una invitación a bajar el ritmo y sonreír —aunque sea con una taza entre las manos.