Pargot: la cocina de memoria y territorio de Alexis Ayala
Estofado de almejas, hoja santa, emulsión de chilaca, miso de maíz, melón y sake | Foto: Jennifer Ornelas

En la Roma, detrás de una fachada discreta, Pargot sigue dando pasos que confirman la voz culinaria de Alexis Ayala. Su cocina es íntima, planteada desde la memoria y el viaje, desde las manos que aprendieron a trabajar sin miedo y el paladar que se fue llenando de territorios. Hoy, el restaurante presenta un nuevo menú que reafirma su manera de entender la gastronomía: como una historia que se cocina a fuego lento, donde la técnica acompaña, pero nunca eclipsa al ingrediente.

El punto de partida es Yucatán. No como postal o referencia anecdótica, sino como territorio vivo que inspira gestos, aromas y cadencias. El menú inicia con preparaciones que dialogan con el sur profundo: un estofado de almejas con hoja santa y emulsión de chilaca que nos envuelve con un perfume cálido; un salpicón de centollo que se funde en la untuosidad del sikil pak y el paté de alcachofa, creando capas suaves y persistentes. Aquí la cocina no busca sorprender por exceso, sino conmover por precisión.

Pargot: la cocina de memoria y territorio de Alexis Ayala
Pulpo, salsa macha y salsa de huitlacoche, puré de palomitas | Foto: Jennifer Ornelas

Hay también guiños a la tierra y al origen. La tetela de cerdo con chile ancho y miel de agave es un abrazo a las cocinas que sostienen la vida diaria, esas de comal y conversación larga. El taco de lengua aparece como una declaración de amor por la textura y la memoria, acompañado de frijol y una salsa de cacahuate que se queda en el recuerdo. En el apartado de fondos, el pato con poco chuc y mole blanco es quizá la expresión más clara de lo que Ayala intenta decir: la elegancia nace del respeto.



Uno de los hilos que recorre este menú es el uso creativo de los vegetales. Aquí no son guarnición ni acompañamiento: son relato. Aparecen frescos, vivos, juguetones, y permiten que cada plato tenga una nota de luz. Es una cocina que mira hacia el campo, hacia las temporalidades, hacia aquello que crece cuando el clima lo permite y no cuando el calendario se impone. Esa sensibilidad es lo que distingue a Pargot en su madurez actual.

Pargot: la cocina de memoria y territorio de Alexis Ayala
Tetela de cerdo con chile ancho y miel de agave | Foto: Jennifer Ornelas

La carta líquida no escapa a este narrativa, destacando su propuesta de cócteles en donde puedes encontrar desde un Cantarito Oaxaqueño –mezcal, cordial de chile ancho–, un Corazón de Maíz –pox, tascalate, bebida vegetal de avena y syrup de canela–, hasta mocktails como el Tascalate Horchata y el Tejuino.

Alexis Ayala fue seleccionado como parte de nuestros Best New Chefs 2023, y el reconocimiento Bib Gourmand por la Guía Michelin México confirma lo que en la mesa ya se intuía: Pargot es un lugar para ir con calma, para dejarse llevar por el ritmo de la cocina y la calidez del servicio. No es un restaurante que grite, sino uno que susurra. Uno que invita a volver.

Pargot: la cocina de memoria y territorio de Alexis Ayala
Cantarito Oaxaqueño y Corazón de Maíz | Foto: Jennifer Ornelas

Pargot

Córdoba 212, Roma Nte., Cuauhtémoc, 06700, CDMX.

@pargotrestaurant

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