Detrás de una casona de los años treinta, en pleno corazón de la Juárez, ha nacido algo nuevo, algo que me atrevería a decir que está cambiando la forma en que entendemos la cocina italiana en México. El responsable es Matteo Zega, un chef que me tiene fascinada por su propuesta diferente, fresca, arriesgada y personal. Él no copia fórmulas ni crea un escaparate de productos importados: lo que hace es partir desde cero, con disciplina y sensibilidad para dar vida a un concepto que va más allá de un mero restaurante.
El mundo del punto (en el pescado)
Matteo se inspira en la tradición con una mirada contemporánea y con un rigor técnico que sorprende. Hace sus propias pastas —frescas y secas—, embutidos, quesos, panes. Trabaja de la mano con productores locales y, al mismo tiempo, trae de su tierra lo que considera esencial: vinagres infusionados, licores, vermouth. Esa combinación, entre la raíz artesanal mexicana y el alma italiana, está generando algo distinto, emocionante y profundamente personal.
Piazza Pasticcio está cambiando la forma en que entendemos la cocina italiana en México. Y detrás de esa revolución está Matteo Zega, un chef italiano que llegó para dejar huella”.

Probar sus platos es entender cómo piensa
Quisimos probar sus embutidos o Salumería, como se titula en el menú, una especie de combinación de salami y sobrasada con mucha materia y poca grasa, y una tostada de lardo que se funde en la boca, servido con una focaccia de queso y jitomate. Continuamos con una ensalada de betabel de betabel, stracciatella, amarenas, pistaches y escarola; y por supuesto, no pudimos obviar las pastas: cavatellide ragú bianco con habas y pecorino con una textura carnosa y sedosa al mismo tiempo; y después los triángulos de funghi con hongos de temporada, avellana y lardo, para los amantes del mundo fúngico que está en pleno apogeo. Al final, el plato que se llevó mis aplausos, un magret de pato con puré de masa madre, hongos, cerezas y jus, tan impecablemente preparado en sus acompañamientos y puntos de cocción que es imposible no regresar a repetirlo. Cannolo para cerrar, por supuesto.
Alta cocina con fusión de técnicas en CDMX
Otro toque de atención importante es su carta de vinos italianos que, si eres amante de ellos como yo, serán tu perdición. Nosotros nos decantamos por un prosecco Superiore NV del Veneto y un Lazio (vermentino, trebbiano y fiano).
Si prefieres llevarte a casa la mejor pasta semi-preparada tienes todo al alcance en Alimentari Pasticcio (@alimentari.pasticcio), donde puedes comprar productos y comida para llevar, apuntarte a talleres de cocina o encargar una auténtica cena italiana para conquistar a tus amigos o a alguien más.
Lo que está haciendo Matteo en la Juárez es algo que vale la pena mirar de cerca: una cocina con carácter propio, que honra la tradición italiana sin miedo a explorar, y que nos regala en México una experiencia distinta, genuina, emocionante”.

Piazza Pasticcio
Praga 33 Juárez, Cuauhtémoc, 06600, CDMX.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube