
En el corazón de Miraflores, 352 Gastrobar, restaurante del hotel INNSiDE by Meliá, acaba de renovar su carta en la que la comida fusión peruana contemporánea busca conquistar los paladares locales como de los extranjeros.

Jair Montesinos, chef con más de 20 años de experiencia en las cocinas de diversos hoteles y restaurantes en Lima, es el chef ejecutivo de INNSiDE by Meliá Lima Miraflores y quien está a cargo de la renovación de la carta. Inspirado en sus viajes a España, Italia y Argentina a lo largo de dos años, Montesinos recreó este tipo de cocinas empleando ingredientes peruanos. También muestra una gran influencia oriental en la carta.
Para empezar, uno de los platos recomendados por el chef es el tiradito nikkei, que presenta láminas de la pesca del día con una salsa de ají amarillo brillante y el toque preciso de limón. Encima de ello le agregan condimentos japoneses —como furikake, hondashi y togarashi— los cuales potencial el sabor de este platillo peruano-japonés.

Un infaltable —y uno de los platos más pedidos de la carta— es el chanchito chifero, que es una panceta de cerdo cocinada con una cocción larga para lograr una textura suave. Se sirve bañado en una salsa oriental de sillao o salsa de soya, que también lleva anís estrella, salsa de ostión, y vino blanco. Para lograr un contraste de sabores, se acompaña con un nabo encurtido y una porción de arroz chaufa blanco.

Mostrando la influencia italiana, 352 Gastrobar cuenta con el tortellini y loche, que comprende una pasta rellena de salsa de mariscos, con un concentrado de parihuela. Estos se colocan en una base de salsa de zapallo loche, con un poco de aceite de culantro y trozos de tocino crocante. Todo junto hacen un bocado perfecto inspirado en la comida marina y norteña.

Otro platillo estrella es el arroz con pato, cuya técnica usada es similar a la de la paella sin perder los sabores de culantro y loche típico del norte del Perú. Presentado en una sartén de hierro para generar costra, el pato es la estrella del plato, al ser servido en dos cortes de diferente cocción: una en magret y otra en confit.

Para finalizar, nos traen a la mesa un tres leches de lúcuma. Además de usar la fruta sudamericana como ingrediente principal, destaca la presentación deconstruida de la propuesta. Viene decorado con flores, frutas y una salsa de leches.

Con esta propuesta, 352 Gastrobar está buscando posicionarse como un restaurante con su propia identidad, y que acerque la alta cocina al público local. En esa línea, por ejemplo, están realizando barras libre nikkei (de makis y niggiris) los fines de semana, y entre semana ofrecen propuestas temáticas para el público ejecutivo, vecinos y personas que trabajan en oficinas cerca al restaurante.
352 Gastrobar
Av. Ernesto Diez Canseco 352, Miraflores