De acuerdo con Puerto Rico Tourism Company, la agencia de turismo oficial de la isla, 121 hoteles—85 por ciento en total—están abiertos actualmente. Así que si estás planeando hacer el viaje, aquí hay tres hoteles (abiertos) con grandes vistas y comida deliciosa.
Puedes imaginar a Frederick William Vanderbilt deslizándose por la escalera original en el vestíbulo de esta propiedad de tres años en la playa de Condado. Una elegante mezcla del glamour del Viejo Mundo y el lujo moderno, está construido alrededor de un retiro de 1919 fundado por su homónimo. Puede apostar que el viejo Vanderbilt nunca soñó con la piscina infinita que el complejo tiene ahora, o el hammam del spa con su ducha multisensorial.
No obstante, el lounge Avo cigar y el bar Marabar Martini by Krug, parecen perfectamente aptos para el magnate ferroviario, al igual que las cabañas privadas de la piscina y el servicio de mayordomo de las suites. Las habitaciones son elegantes y contemporáneas en tonos cremas y blancos, con balcones y vistas del piso al techo en las torres. Y en el restaurante 1919, chef J.J. Cuevas se surte de las granjas de la isla para una de las mejores comidas de Puerto Rico. Ensalada de zanahorias multicolor rellenas con pimiento Aleppo, toronja y aguacate; y el jurel con mejillones, almejas y shitake en un jus de mariscos intenso son los aspectos más destacados del menú.
Desde $350 ($6,400 MXN)
1055 Ashford Avenue, San Juan; 787-721-5500
Esas monjas carmelitas del siglo XVII sí que sabían cómo vivir. Hay un seductor romance en los recovecos y rincones cubiertos por murales de este antiguo convento en el Viejo San Juan. El restaurante se encuentra en un patio central al aire libre, sombreado por un enorme níspero, cuya fruta atrae a una multitud nocturna de murciélagos (mientras que el gato calicó residente, Trixie, permanece desconcertado).
Gran parte de la acción humana también ocurre en el aire: la piscina del quinto piso da al puerto, y el vino y el queso de la tarde se sirve en un balcón con vistas a la casa del gobernador. Los azulejos andaluces, los muebles de madera tallada y los balcones de Julieta con puertas con rejas, algunos con vistas a El Morro, dan a las habitaciones un aire colonial auténticamente español.
Desde $310 dls. ($5,600 MXN)
100 Cristo Street, Old San Juan; 787-723-9020
Condado Vanderbilt:
Cortesía de Condado Vanderbilt
Cortesía de Condado Vanderbilt
Hotel El Convento:
Cortesía de El Convento
Copamarina:
Si la naturaleza es lo tuyo, este complejo de playa en la costa sudoeste más salvaje de Puerto Rico limita con los senderos del bosque seco de Guánica, una Reserva de la Biosfera Internacional de la UNESCO que alberga plantas en peligro de extinción y aves nativas raras. También estás a un tiro de piedra de la bahía bioluminiscente, y los pontones llevan a los excursionistas a la cercana isla de Gilligan. Para los verdaderos aventureros, los botes de buceo salen desde el muelle del hotel para realizar excursiones a sitios de buceo excelentes a lo largo de la barrera de arrecifes de 1,500 La Parguera. Por supuesto, puedes simplemente pasear por la alberca frente a la playa todo el día y tostar malvaviscos en la fogata por la noche. O cásate aquí—es popular para bodas en la playa—y haz la luna de miel en tu habitación; cada una de las frescas habitaciones tiene vista al mar. En cuanto a la comida, platos como la sopa de zanahoria con crema de naranja y costillas de cordero con risotto de trufa cargan con el sello del chef que los cocina, el fallecido Alfredo Ayala, una querida figura culinaria puertorriqueña. Desde $130 dls. ($2,400 MXN) Road 333 Km 6.5, Guánica; 787-821-0505
