¿Cuándo se convirtieron los wine bars en los lugares más interesantes para comer?
En el espectro entre bares y restaurantes de alta cocina, los wine bars solían existir en una feliz zona intermedia: eran lugares para tomar una copa de vino y tal vez algún embutido aventurero, pero no mucho más. Ahora el mundo de los bares de vinos ha cambiado. Estos nuevos lugares, donde el vino fluye, las vibraciones son excelentes y la comida es emocionante, son los lugares donde personalmente estoy más emocionada de salir a comer en este momento.
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Este cambio está ocurriendo en ciudades de todo el mundo. Los bares de vinos nouveau en lugares como Ciudad de México, Los Ángeles y Tel Aviv están llenos de creatividad, donde las expectativas son fluidas y la experimentación es bienvenida.
“Tratamos de crear un lugar fresco para que todos disfruten, que en cierto sentido es bastante humilde y abierto, incluso un poco tosco”, dice Steven MacLeod, propietario de Alba, un acogedor bar de vinos naturales en Ámsterdam que abrió en 2020. Para MacLeod, una vinoteca parecía un modelo más flexible para un restaurante, uno que le permitiría la libertad de ofrecer un ambiente relajado que se alejaba de la rigidez de la elegante escena gastronómica de Ámsterdam. “El ambiente en una vinoteca es más accesible”, dice MacLeod.
Lo mismo ocurre en Los Ángeles en Voodoo Vin, donde el objetivo fue un ambiente informal desde el principio: “Los restaurantes tradicionales son fantásticos, pero nunca se nos pasó por la cabeza abrir uno”, dice la directora de vinos y copropietaria Natalie Hekmat. “Nos encantan los pequeños e íntimos bares de vinos del vecindario, donde es muy fácil relajarse después de un día, ya sea que estés solo o con amigos”.
La comida en esta nueva generación de vinotecas es intencional pero divertida, ambiciosa pero accesible, con platos que combinan con una variedad de estilos de vinos. En Loup Bar en Ciudad de México, la carta de vinos presenta una gran cantidad de vinos naturales, y la cocina prepara comida que también se inspira en el espíritu del vino natural, enfatizando los ingredientes de temporada alta con poca intervención. (Sus delicados mejillones al azafrán con remolacha dorada inspiraron nuestros mejillones con alioli de azafrán, tomates amarillos y alevines asados). “Queríamos platos con excelentes ingredientes de productores que compartieran los mismos valores que nuestros enólogos”, dice el copropietario de Loup Bar, Gaëtan Rousset. “Se trata más de las parejas que de la pretensión”.
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