Sigue estos consejos para comprar quesos buenos, bonitos y baratos

Aunque pueden ahorrarte unos cuantos minutos, el queso rallado y empaquetado tiene conservadores que cambian la textura.
queso, queso artesanal

Es fácil sentirse abrumado al explorar la selección de quesos dentro de cualquier tienda de autoservicio, pero para eso estamos aquí. Tenemos notas sobre quesos mexicanos de rancho que necesitas probar, cómo armar la tabla de quesos perfecta, 3 errores que debes evitar al almacenarlos y hasta una receta del espagueti con cuatro quesos que te hará quedar como un profesional. 

Pero si no conoces la diferencia entre un gouda de calidad y un producto “tipo manchego” no te desanimes. En esta nota preparamos algunos trucos para comprar quesos como un profesional. 

No te fijes en el país de origen

Es cierto que hay estilos como el manchego en España y el parmesano en Italia cuyos orígenes son parte integral de sus identidades, pero esos no son los únicos quesos que vale la pena explorar. Un buen tip es experimentar con diferentes estilos sin que te guíes por el país de origen en la etiqueta.

Prueba, prueba, prueba

El tipo de leche que se utiliza en el proceso de elaboración del queso tiene un gran impacto en el producto final. Atrévete a probar opciones con leche de cabra, de búfala y oveja, deja descansar un rato los hechos con leche de vaca. Prueba los diferentes estilos, analiza las texturas que tienen y el sabor de cada uno. Que no te de pena pedir pruebas en los locales de productos, te los otorgarán con gusto.

Aléjate de los quesos previamente rallados o rebanados

Aunque pueden ahorrarte unos cuantos minutos, el queso rallado y empaquetado tiene conservadores y agentes de descomposición que pueden hacer que la textura sea chiclosa cuando se derrita. Opta por piezas enteras y sácalas del refrigerador por lo menos unos 50 minutos antes de servir.

Comprar quesos con corteza

La técnica de cubrir el queso ayuda a resaltar los sabores naturales (como nueces u hongos) e introduce aromas más funky. Además, puedes conservarlas y agregarlas en sopas o caldos para una dosis extra de umami.