La coctelería de ciertos bares —específica, pensada, resguardada por un mixólogo— tuvo que moverse a la mixología casera para sobrevivir. Así, bares como Limantour, Café Ocampo, Hanky Panky o Waikiki Tiki Room optaron por la modalidad RTD (ready to drink) para celebrar la llegada de una tarde de viernes sin salir de nuestras casas. “Nos reinventamos para sacar adelante el proyecto y apoyar a nuestro equipo”, relata José Luis León, de Limantour.
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A José Luis se le han unido bartenders como Claudia Cabrera, Marco Dorantes y Joshua Monaghan, quienes armaron cocteles clásicos como el Collins, el Highball o el Mezcal Mule, y creaciones de autor, como Sonríe, de Cristian Salinas, con tisana de frambuesa con mezcal, cordial de jamaica y limón verde, o Susana Distancia, del propio Monahan, con ginebra, Corajito, jugo de piña, almíbar de canela, limón, agua tónica y bitters.
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Además, algunas agencias de coctelería como Happen Drinks o Cocteles y Hamacas, también armaron sus paquetes para no quedarse atrás. Esta estrategia de cocteles para llevar ha estado acompañada de promociones como 2×1, descuentos para rellenar las botellas, playlists en códigos QR y recetas en vivo donde los bartenders nos cuentan sus secretos detrás de la barra. Este 2020 hemos visto a la escena de la mixología mexicana reinventarse.
