Hasta 2022 ningún vino había logrado la valuación máxima de la Guía Peñín. Su creador, José Peñín, sostenía que era imposible lograrla ya que “la perfección no existe”. Sin embargo, dos años atrás un par de vinos españoles logró romper con sus propios prejuicios llevándose los preciados 100 puntos. Y, desde ese entonces, tres fueron los blancos que lograron esa valoración.
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Entonces, ¿qué el cambio? Es decir,si la perfección no existe -o existía- qué hizo que José Peñín modificara su parecer. Pues bien, con el correr de los años Peñín modificó su criterio viendo que otras catas otorgaban el máximo puntaje. Y lo hizo con un parámetro elevado: aquellos vinos que merecieran el mote de excelencia, deberían tener proyección a futuro. Ser generosos.
Un espacio para los vinos blancos en la vitrina de la Guía Peñín
En 2022, la Guía Peñín decidió entonces, conceder los 100 puntos a dos vinos. Hoy ya son seis los vinos con esa puntuación. La mitad de ellos, blancos. Veamos cuáles son.
1- Conde de Aldama Amontillado “Bota NO”
El Conde de Aldama Amontillado “Bota NO” es un vino adquirido en 1927, ya era un amontillado de primerísima calidad y uno de los más viejos en crianza del Marco de Jerez. No quedan dudas de que este amontillado enamoraría a cualquiera con su color ámbar brillante y su intensidad aromática muy alta.
En nariz, se distinguen frutos secos equilibrados, recuerdos yodados y notas a levadura de flor, mientras que en boca se revela concentrado, salino, envolvente y elegante, con una persistencia eterna que deja una impresión duradera en el paladar.
Este vino, elaborado con 100% Palomino fino y envejecido en suelos de albariza con una edad media de más de 100 años, es el compañero perfecto para quesos curados, guisos, asados de caza, ahumados y platos de sabor intenso.
2-Pazo Señorans Selección de Añada 2013
Pazo Señorans Selección de Añada 2015 es un vino blanco 100° Albariño. Elaborado en acero inoxidable, presenta un tono amarillo pajizo “vibrante y vivo”, según indican desde la Bodega. Ampuloso y de intensidad significativa se distingue por su cuerpo y volumen.
De crianza sobre lías durante más de 30 meses, el Pazo Señorans Selección de Añada 2015 toma lo mejor de los viñedos de origen. De vendimia manual, su maceración es en prensa y de forma pelicular. El resultado es un vino que deja en boca aromas de crianza.
3- Alvear Pedro Ximénez Solera 1830 Pedro Ximénez Dulce
Este blanco fortificado de la zona de Montilla-Moriles mereció los 100 puntos en la Guía Peñín durante la cata 2022. Fabricado íntegramente con la variedad de uva Pedro Ximénez, el Solera 1830 logra lo mejor de su especie en un vino dulce y potente a la vez.
De alto nivel de crianza, este vino es el resultado de una bodega con más de tres siglos de tradición, ubicada en Montilla-Moriles y con un reconocimiento que trasciende las fronteras de España y la ubica en lo más alto de los estándares internacionales.
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