“La Ciudad de México, mucho más de lo que imaginas”
Ambos lugares, con sus raíces profundas y su vibrante vida actual, ofrecen un recorrido por el pasado y el presente de la capital, convirtiéndose en escenarios perfectos para una jornada llena de descubrimientos.
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Chapultepec: un pulmón verde cargado de historia
Chapultepec, conocido como el pulmón de la Ciudad de México, es mucho más que un simple parque. Esta área verde, que ha sido testigo de innumerables episodios de la historia del país, es hoy un punto de encuentro entre naturaleza y cultura. Inicien su recorrido en el Castillo de Chapultepec, un palacio que en su tiempo fue residencia de emperadores y presidentes. Subir la colina es como viajar al pasado, donde los niños pueden imaginarse en épocas de batallas y conquistas, mientras los adultos disfrutan de las vistas panorámicas que abarcan gran parte de la ciudad. El museo está abierto de martes a domingo de 9 a 17 horas y el acceso es gratuito para niños menores de 13 años, adultos mayores, maestros, estudiantes con credencial vigente y personas con discapacidad.
Descubre más en su sitio web: mnh.inah.gob.mx
Dentro del castillo, el Museo Nacional de Historia alberga una colección impresionante de artefactos, desde trajes de época hasta carruajes antiguos, ofreciendo una lección viva de la historia de México. Después de recorrer el castillo, diríjanse al Zoológico de Chapultepec, un lugar que ha fascinado a generaciones. Abre de martes a domingo de 9:00 a 16:00 hrs. y la entrada es gratuita. La diversidad de fauna, que incluye desde pandas hasta ajolotes, permite a los niños aprender sobre la conservación de especies en peligro de extinción mientras se maravillan ante la majestuosidad de animales de todo el mundo. Consulta más detalles en su página oficial.
En el corazón del Bosque de Chapultepec, el Parque Aztlán se ha convertido en un nuevo espacio familiar que combina la nostalgia con la modernidad. Construido en el lugar que alguna vez ocupó la Feria de Chapultepec, este parque de diversiones ha sido completamente renovado y ofrece una experiencia única tanto para niños como para adultos. Con su emblemática rueda de la fortuna, que alcanza los 85 metros de altura, y su carrusel veneciano de dos pisos, Aztlán captura la esencia de los parques de antaño con un toque contemporáneo. Además, el parque cuenta con un teatro inmersivo que narra la historia de Tenochtitlán, así como una montaña rusa de temática jurásica que promete emociones fuertes. Para las familias, Aztlán no es solo un lugar de entretenimiento, sino un espacio para reconectar con la historia y las tradiciones de la Ciudad de México. La entrada es gratuita, pero los juegos y atracciones tienen un costo; por temporada ofrecen paquetes que lo incluyen todo, revisa su sitio web para conocerlos.
Chapultepec no sería lo mismo sin sus museos de renombre internacional. El Museo Nacional de Antropología es una visita obligada, donde la familia entera puede explorar las salas dedicadas a las culturas prehispánicas de México. Enormes monolitos y las recreaciones de templos antiguos transportan a los visitantes a un tiempo donde las civilizaciones indígenas dominaban el paisaje. Para los más pequeños, el espacio interactivo del museo ofrece actividades educativas que los mantendrán entretenidos mientras aprenden sobre la riqueza cultural de su país. Durante septiembre se exhibe “Formas y Colores de la Italia Prerromana: Canosa di Puglia”, una muestra compuesta por 80 piezas arqueológicas que datan de los siglos IV y III a.C. encontrados en la ciudad de Canosa di Puglia. Se sorprenderán con la diadema y el cetro de oro pertenecientes a una princesa de aquella época. Entrada gratuita los domingos para todos y de martes a sábado es gratuita para mayores de 60 años (con credencial INAPAM), menores de 13 años, personas con discapacidad, profesores y estudiantes (con credencial vigente). El museo abre en un horario de 9:00 a 18:00 horas, descubre más en su sitio web.
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Coyoacán: un rincón bohemio lleno de tradición
Después de un día en el bullicio de Chapultepec, Coyoacán ofrece un respiro con su ambiente bohemio y sus calles empedradas llenas de historia. Este barrio, que alguna vez fue un pueblo separado de la capital, conserva gran parte de su encanto colonial. La Plaza Hidalgo, con su fuente y quiosco, es el corazón de Coyoacán y un punto de partida ideal para explorar el área. Los fines de semana, la plaza se llena de artistas callejeros, marionetas y músicos, creando un ambiente festivo que cautiva a grandes y chicos.
Coyoacán también es el hogar de uno de los museos más visitados de la ciudad: la Casa Azul, donde vivieron Frida Kahlo y Diego Rivera. Este museo ofrece una mirada íntima a la vida y obra de una de las artistas más icónicas de México. Los niños pueden asombrarse con los colores vibrantes y las curiosas colecciones personales de Frida, mientras los adultos se sumergen en la historia de amor y arte que define este lugar. Debido a su popularidad, es un sitio muy concurrido y manejan el ingreso por horarios, está abierto de 11 a 18 horas y cierra los lunes. Te recomendamos adquirir tus boletos con anticipación en el sitio web, lo encontrarás en Londres 247, Del Carmen, Coyoacán.
Otro punto de interés en Coyoacán es el Museo Nacional de las Culturas Populares, un espacio dedicado a las tradiciones y expresiones culturales de las diferentes regiones del país. Visiten la exposición “Memoria del Norte”, esta muestra multidisciplinaria los llevará por un viaje a través de la cerámica paipai, comcáac y rarámuri; fotografías, video-instalaciones y más. Abre de 11 a 19 horas y la entrada es libre para menores de 12 años, estudiantes (con credencial), maestros y adultos mayores (con credencial INAPAM). Dirección: Av. Miguel Hidalgo 289, Del Carmen, Coyoacán, 04100. Más detalles en: mncp.cultura.gob.mx
Para aquellos que disfrutan de los mercados, el Mercado de Coyoacán es una parada obligada, donde pueden saborear los tradicionales churros y chocolate caliente, tostadas con un sinfín de ingredientes y el espacio perfecto para comprar artesanías y recuerdos.
Terminen el día en uno de los numerosos cafés que bordean las plazas de Coyoacán. Sentarse en una terraza, disfrutando de un helado mientras se observa el ir y venir de la gente, es la manera perfecta de concluir una jornada llena de cultura y tradición. Para los más pequeños, un paseo por el Jardín Centenario, con su icónica fuente de los coyotes, ofrece el cierre ideal a un día que ha sido tanto educativo como divertido.
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