Hace no mucho hablábamos sobre la creciente popularidad de los wine bars, y su nuevo papel como lugares favoritos no sólo para disfrutar de una interesante variedad de etiquetas de diferentes latitudes, sino también para conquistar al paladar con sabores únicos y que presumen de tener mayor consonancia con lo que se bebe, ya que la experiencia nace del vino y no del plato, aquí el acompañante es el segundo.
También puedes leer: Rombauer Vineyards: Más de 40 años de alegría a través del vino
Hace tres años comenzó la travesía de Vigneron–que originalmente fue un showroom de Vinos Amparo, pero cuya demanda los llevó a transformarse en otro espacio, hoy renovado tras un cierre temporal– bajo el lema que sigue vigente, “Pequeños productores, grandes vinos”, mismo que rige la colección de más de 300 etiquetas en su mayoría del Viejo Mundo como Francia, Italia, España, Alemania, entre las que destacan regiones como Borgoña, Champagne, Valle del Loira y Cataluña. El criterio de selección del sommelier y también socio, Mario Luna, se basa en trabajar directamente con productores y zonas alejadas de lo convencional, buscando vinos de mínima intervención.
“Nos consideramos embajadores de los ‘Vignerones’ y queremos llevar su mensaje hasta la copa. Nos enorgullece poder servir cada una de las referencias incluidas, seleccionadas con una mente abierta y curiosidad sin límites. Buscamos la representación nítida del terroir y las personalidades de los elaboradores, una combinación que no se logra con facilidad, pero que una vez se prueba, el mundo deja de ser él mismo”, comenta Mario Luna, sommelier de Vigneron.
También puedes leer: Vinos chinos: Lo ‘Made in China’ está bien hecho
Esta filosofía del Viejo Mundo es llevada también al diseño, con un lugar que retoma la atmósfera de las antiguas cantinas francesas, con referentes como el bistró parisíno francés, Parcelles. El nuevo acomodo ahora consta de mesas largas al interior, que invitan a convivir con conocidos y extraños, con una cocina abierta y una pared de vinos que define por sí misma la experiencia de este bar. La transformación del espacio estuvo a cargo de Rosela Barraza Studio, reconocidos por su trabajo multidisciplinario en proyectos residenciales y de hospitalidad, como Cana (CDMX), Zefr (Manhattan) y Hallwood Media (West Hollywood).
Pero no sólo eso forma parte de la renovada propuesta, la gastronomía ahora se suma a la experiencia de la mano el chef Aram Abisahi, quien da forma a un menú con ingredientes locales y de temporada inspirado por su formación en técnicas francesas -lo que se confirma con sus exquisitas salsas- en sintonía con la cocina del norte de México. El resultado, exquisitos platillos que no dejas ir hasta que les ves el fin, como sus papas a la francesa con crema ácida coronadas con caviar, ideales para abrir el apetito o para acompañar una noche de vinos si sólo buscas llevártela con un snack. Otro recomendable es la pesca del día con beurre blanc de chicana y betabel.
También puedes leer: Espontáneo, un Pet Nat por elección
Si bien Vigneron es el rincón ideal para los amantes del vino, no es el típico espacio snob, aquí las reglas no existen y aunque siempre encontrarás la guía experta de Mario Luna, también tienes la libertad total de regirte bajo tus propias reglas. Así, cada semana, Luna prepara una selección de entre 10 a 12 vinos por copeo, permitiendo descubrir algo nuevo en cada visita. Además, el “Vigneron del mes” será el escaparate ideal para adentrarse en la historia de un productor a través de sus vinos.
Si has seguido la evolución de los wine bars, en donde la inclusión de la gastronomía para generar una experiencia redonda y armónica cada vez es más presente, y te encanta, o si aún no lo has explorado, estamos seguros que cuando descubras esta nueva cara de Vigneron se convertirá en uno de tus spots favoritos de ahora en adelante.
Vigneron
Jalapa 181, Roma Norte
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest / Youtube
