Si hay un restaurante que sea referencia al hablar de cocina tradicional mexicana es Nicos, el icónico lugar en Clavería, a cargo del chef Gerardo Vázquez Lugo, arquitecto de formación pero que decidió abandonar esa carrera para dedicarse a lo que en verdad le gusta: los fogones.
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Gerardo Vázquez Lugo estuvo en contacto con la cocina toda su vida; el negocio que ahora opera fue fundado por sus padres, Elena Lugo Zermeño y Raymundo Vázquez, hace 65 años. Nicos fue un lugar donde ir a comer para los habitantes de la zona. El intento por servir una cocina tradicional mexicana más sofisticada comenzó con Raymundo, que incluyó opciones de vino en la carta mucho antes de que este fermentado estuviera en tendencia.
Cuando Vázquez Lugo asumió la cocina de Nicos, después de haber estudiado con Alicia Gironella y Giorgio De’Angeli, hizo de este lugar una de las mejores opciones para probar cocina mexicana. El chef se ha dedicado a viajar por el mundo y por México para hacer investigación de campo y en ella se ha basado su cocina. Y sus técnicas culinarias y los conocimientos que, a lo largo de su trayectoria, ha adquirido, lo han llevado a dedicarse también a impartir clases en las mejores escuelas de Gastronomía y a cocinar en la cena de gala que se sirvió en el hotel Le Bristol en París cuando se presentó la candidatura de la cocina tradicional mexicana para integrarla a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
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Hoy, Nicos opera bajo los fundamentos de Slow Food, ofreciendo una cocina limpia, responsable y justa. Vázquez Lugo privilegia a los productores locales y los ingredientes sustentables para todos los platos que sirve en el lugar.
Instagram: @nicosmexico
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