El proyecto Puntamanguera nació en 2014, fundado por Elizabeth Castillo y Ximena Aguirre, con el objetivo de compartir los mezcales más finos y únicos, producidos a partir de agaves selectos procedentes de diversas regiones en Guerrero, así como a través de colaboraciones con otros estados productores de destilados. Es la primera marca de mezcal de Guerrero liderada por mujeres que ha sido exportada a Estados Unidos desde 2021. Estos mezcales están reservados para aquellos que buscan experiencias sensoriales con destilados selectos y no convencionales.
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Su enfoque se centra en la producción consciente y sostenible, creando alianzas con maestros mezcaleros dedicados a la producción artesanal en regiones no comerciales. Los agaves son horneados en horno cónico utilizando piedras de río y madera de la región para encender el fuego, cubriéndolo con palmas. El agave se muele utilizando una tahona (piedra utilizada para moler, jalada por un caballo o motor) para liberar los jugos y suavizar las fibras. La fermentación se realiza en tinas de madera para mezcales artesanales y en olla de barro para algunos ancestrales. La destilación se realiza en alambique de cobre para los artesanales, y en barro para los ancestrales. Dos destilaciones, y una tercera para el mezcal de pechuga y otros abocados (borrego, mango, damiana).
Una de las características que hace más atractivos a los mezcales es la diversidad en sabores y notas que aporta cada agave. Estas notas varían según la especie de planta, la región donde crece y la flora y fauna que la rodean y la nutren.
La identidad gráfica de Puntamanguera refleja el mundo del mezcal como un universo de realismo mágico donde la energía de la tierra se funde con la sabiduría del artesano, dando vida a una magia líquida que invita al consumidor a volver al origen de su esencia, alquimia pura.
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Nuestra recomendación
Puntamanguera 100% agave cupreata, producido en Topiltepec, región de la montaña, por el maestro mezcalero Honorino Cuamacateco. Su producción es muy pequeña, menos de 300 litros por año, y la mayoría del mezcal se vende en la comunidad. Su producción comienza el mes de marzo, y termina en junio aproximadamente.
El proyecto con el productor y sus mezcales es envasarlo para crear una edición especial de friends and family, y comercializarlo con un grupo pequeño y selecto.
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