Desgraciadamente en nuestro México, lindo y querido hoy en día no podemos tener certeza del pescado que comemos y no es una cuestión de clase social, porque desde la pescadería del Mercado hasta en un lujoso restaurante, hoy corremos el riesgo de que nos den “Gato x liebre.”
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De acuerdo al informe, “Gato x liebre: detectives del fraude” realizado por Oceana, la sustituciones de especies marinas para el consumo humano llegan a ser de un 59%. Esto ocurre cuando venden al consumidor una especie de mucho menor valor que el que el se espera recibir, es decir que recurren a una especie de importación y lo venden como si hubiera sido capturado en mares mexicanos, mientras que otros también recaen en la venta de animales en peligro de extinción o capturadas de manera ilegal.
El escenario pinta mal, pero pese a tal situación, la Directora de Transparencia en Oceana, Mariana Aziz, recordó a través de la conferencia de prensa de este martes 5 de abril, que desde el 2019 están trabajando en la Norma de Trazabilidad de Pescados, y a pesar de que la aprobación recae en la Conapesca y que hasta el momento no haya avances certeros, hizo un llamado a Octavio Almada, quien es titular de esta dependencia para acelerar la regulación.
Además de garantizar la calidad y lo qué los consumidores esperan de los productos marinos mexicanos, aprobar una ley como la Norma de Trazabilidad de Pescados aseguraría que comunidades pesqueras tuvieran el acceso a mercados nacionales y cerraría la puerta a la pesca ilegal, evitando así sanciones internacionales como las que actualmente sufre nuestro país.
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A través de diferentes muestras de pescado de distintos establecimientos para el reporte Gato x Liebre se analizó si se contaba con el producto solicitado, el resultado: se identificaron piezas de tiburón punta negra de Vietnam y China el cual se vende como si fuera un producto nacional. A través de este reporte, también se localizó ejemplares de tiburón grácil y tiburón azul, todos estos vendidos como cazón y bacalao.
Esto no solo afecta a los consumidores que son engañados y estafados, sino también al medio ambiente y a las comunidades pesqueras. En situaciones así, todos tenemos deberes como consumidores al informarnos sobre las maneras que podremos identificar si nos están intentando vender “Gato x liebre” y sí esto ocurre, negarse a comprar este tipo de productos.
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