Muchos hacen caras cuando escuchan el término “desperdicio de alimentos”, y hay una razón: el término recuerda a las cosas que irían en un contenedor de composta, como las hojas de las zanahorias, los tallos de brócoli o las verduras que sobraron de la cena de ayer o antier. Hoy, los estadounidenses desperdician $218 mil millones de dólares en alimentos cada año. Esta es una cantidad enorme de sobras, compuestas por frutas y verduras que parecerían basura, pero que están en condiciones de consumo perfectas. Empresas como IKEA, así como varios restaurantes, están combatiendo el estigma del desperdicio de alimentos creando menús a partir de productos que normalmente se desecharían y utilizando herramientas que ayudan al personal a comprar solo lo que necesitan. Stephanie Izard, ganadora de Top Chef y propietaria de tres restaurantes, es una de las más firmes defensoras de conservar los alimentos que, de otro modo, se irían a la basura. Ella dice que se dio cuenta de la epidemia de desperdicio de alimentos después de que Morton Salt se le acercó para asociarse con su campaña Erase Food Waste.
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“Regresé a mi cocina y de repente me di cuenta de todos los productos que tiraba a la basura”, dice. En su restaurante Girl & the Goat, Stephanie trata de compartir las sobras de carne de cerdo que genera con su otro restaurante, Little Goat. (“Mandamos los huesos al otro restaurante para hacer un caldo de cerdo”, explica).
Aprovechar las sobras no es algo que deba darnos asco. Hay que pensarlo como una aventura culinaria: todo lo que necesitas para convertir lo que alguna vez fue un desperdicio de comida en ingredientes utilizables para su próximo platillo: es un poco de imaginación. Izard nos compartió algunos consejos para combatir el desperdicio de alimentos en tu propia cocina.
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“Los jitomates son uno de los artículos más desperdiciados”, dice la chef. “Para ablandar los jitomates cherry, mézclalos con especias y los ásalos lentamente. Y prepara una mermelada de jitomate cuando tus hierloom estén demasiado maduros.
Las tapas de zanahorias y sus hojas son otro artículo que se tira a la basura, pero Izard dice que puedes reutilizar fácilmente esta parte de la verdura para un chimichurri o una salsa. De hecho, las salsas son una de las mejores formas de aprovechar las sobras de verduras; para Izard, una de las formas más ricas de reutilizar estos vegetales es ponerlos en una licuadora con vinagre y aceite para un aderezo de vegetales asados. “Puedes agregar yogur para que quede cremoso”, agrega. “Las verduras lo vuelven terroso, mientras que el vinagre le da vida.”
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Izard recomienda poner especial atención a la cantidad de comida que compras en la tienda. Por ejemplo: acostumbramos comprar una lechuga completa para hacer una ensalada que nunca nos vamos a terminar. En vez de eso, hay que intentar usar los tallos de brócoli para hacer la ensalada. Incluso podrías planificar todas sus comidas para la semana (si tienes tiempo) y luego comprar con anticipación solo los ingredientes que necesitas para esas recetas.
Abrir el refrigerador a veces es deprimente: es posible que te enfrentes a recipientes llenos de verduras y carne sobrantes de cenas anteriores. ¡No lo tires! Hay muchas maneras de agregar las sobras a nuevas recetas para que vuelvan a ser emocionantes. Izard sugiere picar las verduras y la carne que sobraron y agregar los ingredientes a un plato de pasta, un arroz frito o una lasaña de verduras. Izard a veces también agrega quinoa a la mezcla para un almuerzo saludable. “Reimaginar las sobras hará que tu familia se emocione por volver a comer lo mismo”, explica la chef.
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Es un ganar-ganar: haz feliz a su familia, ahorra dinero y deja de contribuir al desperdicio de alimentos. Aunque estés haciendo un simple aderezo para ensaladas o te pongas más creativo con los tallos de tu brócoli, hay comida que puedes salvar de irse a la basura.
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