Piazza Pasticcio: pasión por la pasta con sello Italiano

En el corazón de la Colonia Juárez, un pequeño pasillo enmarca la entrada a una plaza donde la dolce vita se vive intensamente y la devoción por la pasta es la regla. Tras una cortina de color oliva, me encontré en un oasis de calma, donde el bullicio de la ciudad se desvanece en un espacio al aire libre, rodeado por el aroma de platos que se entrelazan con el fresco tintinear de copas de Áperol spritz, vinos italianos y cócteles clásicos con un toque especial de la casa.

5 salsas básicas para acompañar tus pastas

Piazza Pasticcio es más que un restaurante: es un tributo a las tradiciones gastronómicas italianas, con especial énfasis en sus amadas pastas. Bajo la dirección del chef Matteo Zega, quien cuenta con más de 10 años de experiencia en restaurantes con estrellas Michelin, la cocina desafía los límites, fusionando ingredientes de la península itálica con creatividad, respeto y audacia.

Tonnarelli Cacio e Pepe | Foto: cortesía

Tomamos riesgos al alejarnos de los platos tradicionales que muchos esperan ver en un restaurante italiano, pero buscamos algo más provocativo, empujando los límites de la creatividad sin perder el alma de la cultura italiana”, comenta Zega.

La experiencia no sólo se limita a la técnica: los ingredientes, seleccionados con esmero, son el alma del lugar. Desde el limoncello y las pastas hasta los embutidos como pancetta y guanciale, Piazza Pasticcio se enorgullece de su alacena compuesta mayoritariamente por productos de producción propia. A estos se suman clásicos italianos de exportación como los tomates San Marzano o el emblemático Parmigiano Reggiano, y algunos vinos con Denominación de Origen. “Es imprescindible contar con ingredientes traídos de Italia para mantener la autenticidad de nuestra propuesta. Un ejemplo es el tomate San Marzano que tatemamos y agregamos un aceite con chile para dar un giro local a la clásica salsa arrabiata”, explica Zega.

La carta, que cambia con las estaciones, ofrece más de 50 opciones que invitan a explorar lo mejor de la cocina italiana, y en su mayoría, está acompañada por una cuidada selección de vinos italianos. Sin embargo, también hay espacio para las etiquetas mexicanas y de otros rincones vinícolas del mundo, lo que crea una experiencia de maridaje dinámica y accesible para todos los gustos.

Cada semana cambiamos más de 10 opciones por copeo para asegurar que nuestros platos siempre tengan el acompañante perfecto, y todo con una amplia gama de precios”, asegura Sofía Acuña, Directora de Operaciones.

Mitos y realidades de cocinar pasta

En Piazza Pasticcio, la pasta es más que un plato, es una forma de vida. El nombre mismo, “Pasticcio”, hace referencia a un plato originario de Italia, compuesto por una pasta al horno que combina ingredientes tan poderosos como diversos, pero que, al fusionarse, crean una armonía perfecta. Este concepto define metafóricamente a los fundadores: Francesco Gaillard, Director Creativo y CEO del grupo; Matteo Zega, Chef Ejecutivo; Sofía Acuña, Directora de Operaciones; y Mauricio Reyes Retana, Director Financiero.

Expertisse al dente

Más que un restaurante, Piazza Pasticcio es un pastificio (taller de pasta fresca y seca) y una tienda de especialidades, donde los comensales pueden aprender, comprar y, por supuesto, degustar la pasta en su máxima expresión.

Queremos construir un mundo alrededor de la pasta, no sólo servirla. Aquí puedes conocer su proceso, llevarte a casa una auténtica pasta italiana o disfrutarla en nuestra plaza”, explica Sofía.

Los imperdibles

Focaccia: suave y esponjosa, acompañada de aceitunas Bella Cernignola.
Olive bella Cernignola / aceitunas de Puglia.
Tartara di Manzo / carne de wagyu, tuétano y salsa bagna cauda.
Insalata di Polpo: pulpo, papa, radicchio y vinagreta clásica.
Mafaldine al Pesto: pasta con pesto a la genovesa, ejote y papa.
Tonarelli Cacio e Pepe: con pecorino, parmigiano y pimienta negra.
Fregancce Abruzzesi: lasagna abruzzesa con ragú de cerdo, res y pecorino.

Piazza Pasticcio no es sólo un lugar para comer; es una celebración del arte de la pasta, la tradición italiana y el espíritu creativo que surge cuando los sabores del mundo se encuentran.