Bitácora del Paladar: Ciena el espacio para volver a regresar 
Cortesía Ciena

Así como el amor es el camino de regreso a nosotros mismos, un buen plato, un buen servicio y una sonrisa franca te hacen volver a tu restaurante favorito. Las vueltas que podamos dar dependen muchas veces del plato bien ejecutado, pero también van ligadas a la memoria del primer día que lo visitaste. Es por eso que soy de los que creen que la primera impresión vale mucho y más cuando se trata de consentir el paladar. 

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Conocí el restaurante Ciena buscando acariciar la buena impresión ante una visita que había llegado del norte de México. Buscaba como siempre un buen café, algo de fruta de temporada, un pan y unos huevos tiernos que tuviesen un buen sabor. En la puerta del restaurante la amabilidad se hizo presente y nos ofrecieron una mesa en la terraza, pero mi acompañante se negó. El coqueteo estético lo había realizado la mesa que tiene de marco una ventana casi junto a la puerta. El primer café lo recuerdo bien. El tostado era perfecto y los olores a cacao invitaban a beberlo con rapidez y disfrute. La charola de pan hizo presencia en esa mañana y los dos en la mesa, escogimos piezas tan diferentes que al paso de los años me hizo entender que ella goza su individualidad y de los roles que jamás podrían convivir con mis conchas de vainilla, mi pan de elote y mi sordo egoísmo. 

Bitácora del Paladar: Ciena el espacio para volver a regresar 
Papa aplastada con queso suave, jamón serrano y huevo frito | Foto: Cortesía Ciena

En esa ocasión ella pidió los chilaquiles verdes. Siempre lo hace cuando no sabe qué pedir mientras que yo pedía la papa aplastada con queso suave, jamón serrano y huevo frito. Aún recuerdo haber pedido antes el plato de fruta solo y sin nada, sin embargo, se equivocaron y me entregaron con ricotta y granola de la casa. Este es un error común en muchos lugares. Por lo cual no me extrañó. Algunos meseros y muchos comensales no saben escuchar.

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Ciena tiene un toque rico en sus platos, que logra provocar desayunos frecuentes y si al sabor le sumas las atenciones de Ana Paula Ancheta, mejor conocida en el medio gastronómico como Pavia, hacen que uno vuelva a regresar. Y la frecuencia se torna algo natural.

Me gusta comenzar el día en la calle de Alfonso Reyes 101, colonia Condesa. Creo aún que es una buena idea. Los desayunos son ricos, la atención es cariñosa y el sol desde las mesas de la calle te llena de energía positiva. Lo único que distrae y que suele ser molesto, son los cantantes que fluyen por acera y que en en los momentos de grato silencio ante el plato, llegan a romper la paz con música no pedida. Por supuesto que se entiende que es su trabajo, pero la mayoría de las ocasiones la canción suena en volumen alto, cuando uno goza de la serenidad del lugar. Al final, siempre entrego la moneda de recompensa para ellos, ya que la música siempre merece la recompensa y una ciudad en silencio no puede existir

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Arroz meloso con camarones, tinta sepia y alioli de macha | Foto: Cortesía Ciena

Al caer la noche, Ciena se ilumina con elegancia. La calle con su camellón verde tiene un encanto especial y la recepción nocturna es tan buena como la de la mañana. El menú cambia y la calidad se mantiene. Los sutiles sabores ácidos en los vegetales se conservan con sus aliños y la calidad de producto hace grande el disfrute. La carta de vino es bien seleccionada pese a los guiños que guardan hacia los vinos naturales. En mi última visita nocturna, el arroz meloso con camarones, tinta sepia y alioli de macha me agradó mucho. La cocción fue bien realizada y los sabores en el plato aceleraron la velocidad para comerlo. Este plato junto con la milanesa de berenjena con ensalada de manzana e hinojo, fueron los que se llevaron la noche. 

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Nuevamente el comer y el beber hasta caer y el gozo de una mesa bien seleccionada, hizo que Ciena se quedara impregnada en el paladar para así regresar. Pasan los días y cuento las vueltas que he dado en la mañana, a medio día y en la noche y siempre el servicio de sala es impecable, y la apertura que guarda Ana Paula ante cualquier observación es tomada como algo positivo. Yo que con frecuencia pido el mismo plato de desayuno, gozo de la machaca y el huevo tierno. Disfruto de los jitomates con un aceite cítrico y vivo gozando las tortillas de harina cuya gordura y suavidad me trasladan a Sonora, tierra de origen de Ana Paula

Bitácora del Paladar: Ciena el espacio para volver a regresar 
Ana Paula Ancheta | Foto: Cortesía de Ciena y José Miguel Ramírez 

Reconozco lo tardío de mi reseña ante un lugar que he gozado con varias queridas personas, sin embargo, cuando regresas tanto al mismo lugar, sientes que no es correcto escribir partiendo del corazón. Ciena goza de un aniversario más en septiembre y qué mejor homenaje que dedicarle un sentimiento en letras que nacen del corazón y que entre latidos acelerados homenajea el espacio de una primera cita y de muchas horas alegres de rica comida. Al final, uno se sienta en la mesa donde se siente querido y es por eso, que buscamos siempre el volver, porque lo sembrado en el paladar permanece como el latido del primer día.

@ciena_

Sigue al autor: @betoballesteros  

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