
Una barra nikkei con fondo, técnica y producto de primera donde el mestizaje entre Japón y Perú no es una fórmula, es una filosofía: sabores intensos con corazón limeño. Un restaurante que demuestra que la cocina nikkei, cuando se hace bien, emociona.
La cocina nikkei ha llegado a Madrid para quedarse, y Lima Nikkei lo demuestra con cada plato. Alejado de fórmulas vacías, este restaurante ubicado en la calle Rosario Pino 8, en el distrito Chamartín, ofrece una experiencia japo-peruana con autenticidad, elegancia y mucha técnica.
Bajo la dirección del chef limeño Tito Bravo, formado en Osaka Lima y São Paulo, aterrizó en Madrid tras una carrera sólida en América Latina y en restaurantes como Kirei by Kabuki o 99 Sushi Bar Marbella y del empresario Ernesto Ascenzo —socio fundador y director del restaurante—, Lima Nikkei se ha convertido en un lugar donde el producto se respeta, los sabores se afinan y el mestizaje se honra en cada receta. Aquí, el sushi convive con los anticuchos y los udon se bañan en salsa huancaína. Pero más allá de las etiquetas, lo que hay es cocina al minuto, equilibrio de intensidades y un gusto impecable por los detalles.

Zuma, el nuevo izakaya en Madrid
Una cocina que se afila con cuchillo y fuego
Tito Bravo apuesta para una propuesta personal, afinada y pensada para emocionar. En carta hay sashimis y nigiris elaborados con pescado salvaje, cortes nobles y técnica japonesa impecable: atún Balfegó, corvina, ostra Gillardeau, anguila, vieira… Pero también platos calientes donde lo nikkei se intensifica: Udon a la Huancaína con Lomo Saltado, Pato Crocante con salsa teriyaki, Tataki de salmón con chimichurri oriental, Gyozas de marisco o Ceviche caliente con ají amarillo. Cada plato encuentra su punto entre acidez, umami y frescura, sin forzar mezclas, pero con identidad.

La materia prima es un capítulo aparte. Se trabaja con productos traídos desde Japón por Cominport y con frutas y verduras de Frutas Eloy. El pisco —el Sarcay, uno de los más apreciados— llega directamente de Perú, y la cocina se elabora siempre al momento. Ernesto Ascenzo, socio fundador y director de Lima Nikkei, junto a su esposa Pilar decidió apostar por la capital española como primer destino europeo del grupo Embarcadero 41. Una corazonada bien fundamentada que hoy se traduce en una de los restaurantes nikkei más sólidos y elegantes de la ciudad.
Calidez, elegancia y coctelería con pisco
El local —luminoso, de líneas limpias y con cocina vista— tiene capacidad para 50 personas por turno. El ambiente es pausado, sin alardes, con un servicio amable y platos que se explican con discreción. Además, el restaurante cuenta con una terraza, perfecta para disfrutar al aire libre. La coctelería acompaña la propuesta con múltiples versiones del pisco sour, chilcanos y otros tragos cítricos o especiados que maridan con precisión con cada plato.

Con historia, técnica y mucho respeto, Lima Nikkei no busca ser el nuevo sitio de moda: busca quedarse. Y lo ha conseguido.
Lempicka cierra el año al estilo peruano
Qué probar:
- Maki acevichado con langostino furai, queso crema y atún rojo
- Nigiri de vieira trufada
- Gunkan de Langostinos y Vieira
- Gyozas de Marisco
- Udon a la Huancaína con Lomo Salteado
- Ceviche con Aji Amarillo
- Pato Crocante Nikkei

Coctelería destacada:
- Pisco Sour (clásico, de pepino, frutos rojos o mango picante)
- Chilcano Nikkei
- Lychee con jengibre