En una Mallorca que vive un renacer gastronómico, hay un restaurante que brilla con luz propia: Fusion19. Galardonado con una estrella Michelin, este templo contemporáneo del sabor es mucho más que una parada gourmet. Es una experiencia sensorial que conecta con la tierra, con la cultura y, sobre todo, con el producto.
Aleix Serra y Marc Marsol firman una cocina sin artificios, de autor pero sin ego, con técnica internacional y corazón mallorquín. Cada plato habla del territorio con pasión, desde el primer bocado hasta el último sorbo.
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Un huerto que marca el ritmo
El menú empieza en el huerto. Literalmente. Fusion19 tiene su propio vergel, cultivado con mimo y paciencia, que dicta el pulso de la cocina. De ahí nace el ya emblemático “pase del huerto“, una secuencia vegetal que cambia con las estaciones y sorprende con colores, texturas y frescura desbordante. No hay improvisación: solo respeto absoluto por lo que da la tierra.
El vínculo con el entorno es real. Se nota en cada técnica, como el sukibiki (un corte japonés de precisión) aplicado a pescados locales, o en los embutidos marinos que desafían cualquier idea preconcebida del sabor. Fusion19 domina la maduración en seco de pescado, una rareza en España, y la pone al servicio de una narrativa culinaria donde la técnica nunca eclipsa al producto: lo eleva.
Una receta con historia también encuentra su lugar: el “tambor de aigua amb neu”, una joya del siglo XIX rescatada con respeto y sutileza. Pura poesía comestible.
Dos menús, una filosofía
Fusion19 propone dos recorridos para saborear la isla: los menús degustación Esencia y Plenitud. El primero es directo, preciso, para quien busca la esencia sin rodeos. El segundo es más amplio, lúdico, pensado para dejarse llevar por el viaje completo.
Ambos menús se construyen según el ritmo natural del entorno: la cosecha, el clima, el mar. Cada pase está cargado de intención y sabor. Hay bocados que emocionan, como los embutidos marinos con notas umami o el pescado cortado al estilo sukibiki que se funde en la boca con delicadeza casi cruda.
Y el cierre perfecto llega con la ensaimada reinventada. No es solo un postre: es un homenaje contemporáneo a la cultura mallorquina. Ligera, juguetona, bellamente presentada, combina técnica y ternura en igual medida.
Una cava con alma
La bodega de Fusion19 merece un capítulo aparte. Con más de 400 referencias, es una de las más interesantes de la isla. Pero aquí el vino no es accesorio: es parte del relato. Marida, potencia y a veces incluso protagoniza.
El diseño del espacio integra la cava como parte del entorno: armonía líquida y sólida. Porque en Fusion19 todo tiene un porqué.
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¡Que no te lo cuenten!
Fusion19 no necesita gritar para emocionar. No busca la espectacularidad, sino la coherencia, el relato, el alma. Por algo tiene una estrella Michelin que no es solo un premio, sino el reflejo de una filosofía honesta, contemporánea y profundamente mallorquina.
Y eso, en tiempos de ruido, vale oro.
Platos que hay que probar en Fusion19
- “Pase del huerto”
- Tambor de aigua amb neu
- Embutidos marinos
- Sukibiki de pescado local
- La ensaimada reinventada
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