La práctica de preparar masa y cocinarla entre dos placas de metal es una costumbre de siglos atrás y de varias culturas. Por ello encontramos postres similares pero con sutiles diferencias. A continuación te decimos, ¿qué distingue a una crepa de una marquesita y de un waffle?
Marquesitas
Este postre es oriundo de Mérida. Cuenta la historia que en 1910, Leopoldo Mena era un exitoso heladero que al notar que sus ventas bajaban en invierno, comenzó a vender barquillos.
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Tiempo después, en 1945, Don Polo combinó la masa dulce de barquillo con el salado sabor del queso bola (también conocido como queso holandés) con el que están rellenas. Este rico postre también puede ir acompañado de mermelada, queso crema, miel o cajeta. El nombre se dio porque este dulce era el preferido de las hijas de un Marqués. Las originales las encuentras en la calle 55 número 506 en la colonia Paseo de las Fuentes cerca de la Plaza Santiago, en Mérida, pero si tienes antojo y no estás por allá, puedes encontrarlas en Salve Casa Niza.
Crepas
Las crepas derivan del latín crispus que significa crespo. Los agricultores fabricaban una especie de pastel que cocían con piedras calientes. Las crepas son de origen francés y utilizan harina de trigo, mantequilla, leche y huevo. Deben tener un diámetro de 16 centímetros y pueden ser dulces o saladas. Para que queden perfectas lo recomendable es integrar los ingredientes en la licuadora, así se evitará la formación de grumos. Si tienes antojo de una puedes encontrarlas en La Crepe Parisienne.
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Waffles/gofres
Los populares gofres se originaron en Estados Unidos tras la llegada de emigrantes holandeses a bordo del barco Mayflower en 1620. Ellos transmitieron la receta del wafel, que posteriormente se le apodó waffle por acepción inglesa. Los ingredientes que tiene son: harina, polvo de hornear, sal, azúcar, leche, mantequilla y huevos.
En un viaje a Francia en 1789, Thomas Jefferson trajo la primera plancha de gofres con la típica textura cuadriculada a América. Pero la idea de servirlos con chocolate y jarabe, hay que agradecerla al belga Maurice Vermersch, quien las presento por primera vez durante la Exposición Universal de Bruselas, en 1960. Si se te antojaron unos ricos waffles, no olvides ir a Freims.
