
En los salones en penumbra del Punch Room, en el interior del hotel The Madrid EDITION, el tiempo se ralentiza. Las luces suaves, la madera pulida, las butacas de terciopelo y el rumor bajo de las conversaciones crean una atmósfera íntima, casi de otro siglo. En este escenario de elegancia contenida, nace “Legends & Likes”, la nueva carta de cócteles del bar: un homenaje sutil al pasado, al presente y al placer de beber bien.
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Una biblioteca líquida entre pasado y presente
La propuesta del Punch Room se construye desde la historia y el humor. “Legends & Likes” se divide en tres capítulos que trazan una narrativa líquida en tres tiempos y capítulos: Los Antiguos, Los Modernos y Los Clásicos Exclusivos. En lugar de clasificarlos por destilado o técnica, los cócteles se ordenan como en una biblioteca: según el espíritu que los impulsa. Una serie de bonitas ilustraciones humaniza cada coctel asociándolo con un personaje humano.
En el primer capítulo, dedicado a Los Antiguos, viven los grandes iconos del bar, como el elegante The Queen Punch, La Reina, la propuesta más navideña, con ginebra, vetiver, pachuli, té Pu-Ert y un delicado merengue de fruta roja como acompañamiento. Un ejemplo claro de cómo el bar se beneficia de formar parte de un hotel con cocina y pastelería propia: los acabados, texturas y aromas se mueven en coordenadas de alta gastronomía. En esta sección también figuran otros punches ya históricos del local, como El Filosofo (bourbon, cacahuete, plátano, chai y palo cortado) , El Shamán (tequila, mezcal, maíz, cacao, frambuesa, jalapeño, falernum) o El Pirata (ron, whisky, coco, mango, tonka y oporto)—cócteles creativos con equilibrio y por supuesto, su punch.

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Clásicos, modernos y exclusivos: el universo Punch Room
El segundo capítulo va de los Los Modernos con propuestas ex -novo más lúdicas y contemporáneas como El Influencer Punch (pisco, fruta de la pasión, coco chocolate y espuma de vainilla), El DJ Punch (ginebra, bitter, vermut rojo, St-Germain, sandia y pimienta de Sichuan) o el Grafiti Punch (tequila, charteause, piña, salvia, manzanilla, mate), que combinan técnica con una sonrisa. Divertidos, sorprendentes, y aún así, impecablemente construidos. Porque si algo define al equipo de Punch Room, liderado por los bartenders Simone Ruta y XXX , es su capacidad para combinar rigor con ligereza, precisión con estilo.

La carta se cierra con los Clásicos Exclusivos, reinterpretaciones de grandes cócteles con espíritu de edición limitada. Entre ellos, un Dry Martini que se ofrece a 60 euros. ¿Un capricho? Puede ser, pero lleva Vodka Belvedere 10 años y es una muestra de hasta dónde puede llegar la coctelería cuando se le da el tiempo, el cuidado y los medios que merece.
“Legends & Likes”, en palabras de sus artífices, queda como una declaración de intenciones: cada cóctel está pensado para ser recordado con emoción por quien lo deisfruta, más que como un mero ejercicio técnico del bartender. Y eso, en una ciudad donde cada vez hay más ruido, sigue siendo un lujo.







