
Ubicado como todo bar oculto –o speakeasy, en inglés– en un local fachada, The Library abrió sus puertas en agosto de 2023 en la ciudad del Cusco.
El impulso fue de la familia local cusqueña Polo y La borda, que –entusiasmada por contar con su propio bar– le dio el sí a la idea de formato propuesto por el estudio arquitectónico limeño Studio Ro de Rivero. Se trata de una iniciativa que hace eco a una moda global, que está lentamente aterrizando en Perú y que ha convertido a The Library en el primer speakeasy de Cusco y uno de los pocos del país.
Justamente, la propuesta del estudio fue recrear un bar íntimo, elegante y acogedor, inubicable simple vista, propio de la era de la prohibición del alcohol en Estados Unidos (de principios del siglo XIX), que envolviese al visitante en el ecléctico universo de la literatura mundial (incluida, por supuesto, la peruana).
Esta atmósfera ha sido delicadamente recreada desde sus paredes empapeladas con hojas amarillentas arrancadas de libros, sus altos y cómodos sillones de salón escritorio, la luz tenue descendiendo hasta cada mesa desde el techo, hasta su mixología bautizada con títulos de obras cumbre.
“Tenemos coctelería pensada en algunas obras literarias muy reconocidas. Por ejemplo, si en algún momento de alguna obra, se menciona algo de los cócteles, nosotros hacemos remembranza de eso”, cuenta Luis Nuñez, administrador de The Library. Entre estos están: “Los heraldos negros, César Vallejo”, que inclue ron, café y chocolate; “Alas de Querubines, de Guillermo Toro Lira”, un blend de piscos, prestado como una escultura en copa; el “Zorro de Arriba y de abajo”, de José María Arguedas”, otro mix de pisco –en este caso, de Quebranta–, caña alta, pulpa de manzana y cordial de canela; y “Soldiers’ Pay, de William Faulkner”, que incluye whisky (el del caminante con sombrero), mezcal, Asnapa (una hierba endémica) y miel de maple.

Nuñez indica que cuentan asimismo con los también en tendencia mocktails (bebidas sin alcohol). Para quienes los prefieren cuentan con “Paloma 0.0.”, un mezcal –que no lo es– , combinado con agua tónica de insumos naturales y limón. “Tiene el efecto placebo. Tiene cuerpo y carácter”, define el administrador.
La especialidad de la carta de comidas baila al mismo son. Con la asesoría del prestigioso chef Palmiro Ocampo, The Library sirve en mesa piqueos “inusuales” como “papa chicharrón”, elaborada con papa huamantanga en varios tiempos y sofisticada paciencia; “Glow in the dark”, una croqueta, que evoca los apus nevados de los Andes, pues al exponerla a la luz directa emite destellos blancos y azules en medio de la penumbra del lugar; y “tapas de truchas”, un clásico que exalta la frescura de la pesca de Puno, combinado con palta y pan de masa madre.
Este año, como novedad, The Library busca sumar a su biblioteca coctelera una gama de gins de Japón, motivados por la pureza del agua del país del sol naciente. “Cualquier cóctel que se prepare con estas bebidas obtiene un sabor más acentuado”, asegura Núñez.
Los cócteles
En el bar, las figuras principales de The Library son Paolo Góngora y Daniel García. Ellos presentan los siguientes cócteles.
Alas de los Querubines es un Pisco Punch con un proceso de clarificado con leche de Pistacho.

Desayuno con Diamantes es una reversión de un Screwdriver que contiene Gin y Vodka con presencia de Cardamomo.

Místico tiene una base de Ron y una técnica de Fat Wash con mantequilla y Hongo Porcon.

Entre los piqueos, destaca el luminoso “Glow in the Dark”, realizado a base de Bechamel de Tocino, Pickled Cushuro y Tonic Bioluminicense.
