¿Cómo llegué al Bar Continental? Durante un viaje a Bogotá, fui a cenar a Humo Negro y al preguntarle al bartender Manuel Barbosa a dónde podía ir por un trago y pasármela bien en la barra, me recomendó este speakeasy en el barrio Chapinero.
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“Camina por aquí, vete por acá y llegas”, algo así recuerdo que me dijo Manuel. Seguí sus instrucciones y aún teniendo la puerta en mi nariz, dudé, pero toqué el timbre. Es un sitio que se mantiene a puerta cerrada, con un halo de intimidad cálida. La puerta se abrió y el mundo cambió: me recibió con rumba, gozo y cocteles con ron. Héctor Lavoe, Rubén Blades y Willie Colón, todos presentes en la selección musical.
Iba sola, me senté en la barra y de inmediato me hicieron sentir como en casa. Un bartender estaba al otro lado de la barra, se trataba del amable Carlos Giménez, quien reconoció mi acento mexicano y de inmediato nació la complicidad latinoamericana. Entre sonrisas y un hermanamiento histórico natural, de pronto Alejo Donato, el head bartender, se une a platicar con nosotros mientras yo me tomo una piña colada clarificada.
“Lo que hacemos en Bar Continental es que cumplimos con tres pilares que son el ron, el son y los puros, eso es lo que te va a envolver todo el tiempo en Continental. Tenemos un buen stock de ron, nos gusta hacer preparaciones alrededor de este destilado y catas; nos gusta darle valor a un producto que consideramos subvalorado. Jugamos mucho con los rones y diferentes categorías de ron. Colombia es un país que muchas personas considerarían ‘ronero’, pero no lo es tanto, está más sesgado hacia un estilo de ron, pero falta impartir un poquito de conocimiento y cultura del beber… eso es lo que hacemos acá, puedes acompañar con un cigarro en el segundo piso”, cuenta Donato.
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El ambiente es festivo, hay grupos de amigos bailando, parejas e incluso un par turistas dispuestos a beberse Colombia. “Uno de los capítulos de la carta se lo dedicamos al maridaje de puros y y cócteles hechos para los puros mismos, también tenemos selecciones de ron según los puros que te vayas a fumar. Viene mucha gente de after office y todo bien, bailan, se enrumban, porque nuestra especialidad es la salsa, el son, el guaguancó, el chachachá, boogaloo y todos los subgéneros que trae la salsa”.
Las paredes del lugar lucen descascaradas, pero con onda. A mí me recuerdan lugares en Mérida, Oaxaca, Tabasco, aunque Donato me cuenta que la inspiración de la decoración viene de lugares isleños, zonas costeras cerca del mar donde se desgastan las fachadas. “El color azul lo sacamos de lugares en Honduras, El Salvador, Guatemala, nos centramos mucho en Centroamérica, aunque queremos abarcar poco a poco todo el continente, por eso nos llamamos Bar Continental”.
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Donato asegura que quieren mostrar diferentes formas del continente a través de las cartas de coctelería, se inspiran en la coctelería clásica aunque procuran imprimir técnicas de vanguardia. “Tenemos una piña colada clarificada, un gin tonic de viche al que nosotros mismos le inyectamos el dióxido de carbono. Tenemos un negroni de guayaba donde centrifugamos directamente la guayaba para extraer el sabor, que sea como una nota lejana y no algo muy presente. Nos movemos con recetas clásicas y un poquito de técnicas de vanguardia, pero siempre trayéndolas al sabor del Caribe”, asegura.
La historia del Bar Continental
Guillermo Rivera es el dueño, trabajó muchos años en la industria de las bebidas en distintos países. Según Alejo, “siempre tuvo un arraigo muy colombiano desde la salsa por sus papás, que son muy buenos bailando, hasta la cuestión del ron, que considera un muy buen pero al que no se le está dando el mismo valor”.
La planeación fue muy natural, ya que en un inicio el concepto giraba en torno a la salsa, así que la bebida más cercana en vibras era el ron. Aunque hay algunos rones icónicos en Colombia como Hechichera, Viejo de Caldas o Dictador, la realidad es que hasta hace unos años era el patito feo del ron en el Caribe. “Nosotros sabemos que hay un espectro de rones gigante en el mundo, así que cada vez que alguien del bar viaja traemos joyas de ron. Tenemos rones de Barbados, Guyanas, de Jamaica, Francia, entre otros; algunos solo los sacamos para clientes muy muy curiosos que vienen a sentir la experiencia de verdad alrededor del ron”, relata Donato.
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El lugar lleva abierto casi dos años de forma continua, abrió cuando estalló la pandemia, así que la primera locación fue intermitente y desapareció (RIP), hasta que en 2021 las cosas se regularizaron, encontraron una nueva locación y abrieron con mejores condiciones y mayor espacio, donde además del bar, tienen un cigar room para experiencias en torno al tabaco y un Ice Room donde elaboran, cortan y pulen sus propios hielos.
Es un sitio donde vienen muchos vecinos. El jueves usualmente tienen un grupo que toca salsa en vivo; viernes y sábado asiste un grupo de coleccionistas de vinilos. Donato dice que “el grupo se conforma por cinco personas y cada uno de ellos tiene un estilo dentro de la salsa, entonces según el que viene pone un estilo diferente, puede ser salsa un poco más clásica, salsa más rápida, movida, bailable o salsa romántica o con sonidos afro, el estilo de música que vas a escuchar varía según el día que vengas”.
Toca a la puerta en este templo del ron y la salsa, la vas a pasar chévere.
¿Dónde? Cra 8 #66-18, localidad de Chapinero, Bogotá, Colombia.
¿Cuándo? Martes a jueves, 4:00 pm a 1:00 am; viernes y sábados, de 4:00 pm a 2:00 am.
Instagram: @barcontinental.bog
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