La gastronomía francesa está llena de grandes postres y uno de los más representativos es el crème brulée. Aunque parezca ser cosa de alta cocina, es un postre realmente sencillo de preparar en casa.
También te puede interesar: La receta más fácil de pay de limón frío
En cuanto a su origen, la mayoría de las versiones coinciden en que es una creación 100% francesa, basada en la crema catalana o crema quemada. Existe otra versión que señala que esta dulzura fue inventada en Inglaterra, pero fue Francia en donde se hizo realmente famoso.
Podríamos describir al crème brulée como una especie de natilla. Hecho a base de huevo, azúcar, nata y vainilla. Aunque actualmente hay recetas de diferentes sabores como chocolate. La principal característica del crème brulée es su elaboración a baño maría, responsable de esa consistencia suave por dentro y crujiente en la superficie caramelizada.
También te puede interesar: 3 recetas con cerezas para aprovechar la temporada
Tips para prepararlo mejor
- Si añades un poco de leche a la nata tendrá una consistencia más suave.
- Utiliza pequeños recipientes de porcelana o cerámica te dará un mejor resultado.
- De preferencia usa un soplete para caramelizar el azúcar. Si no tienes uno puedes volver a meter los moldes al horno unos 5 minutos más.
- Deja que se enfríe el crème brulée antes de caramelizar el azúcar.
- Procura no servirlo inmediatamente, deja que se enfríe un par de minutos para dar ese efecto del caramelo que se rompe.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest
Prepara tu propio crème brulée:
- ½ taza de leche
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 taza de crema para batir o nata
- 5 yemas de huevo
- ½ taza de azúcar
Ingredientes
- Pon a calentar a fuego medio, la leche con la vainilla y la crema, mezcla un poco y cuando comience a hervir retira del fuego. Mientras bate las yemas con 1/3 de taza de azúcar hasta que esponjen. Vierte la mezcla de la leche sin dejar de mezclar, hasta que se integren. Coloca la preparación en pequeños moldes de cerámica. Hornea a baño maría a 180ºC durante 40 minuto. Retira del horno y deja enfríar un par de minutos. Espolvorea una cucharadita de azúcar en cada molde y carameliza con ayuda de un soplete.