Es muy común llegar al supermercado y dudar sobre nuestra elección de productos debido a la infinidad de opciones que existen. Seguramente te has detenido en más de una ocasión por varios minutos frente al refrigerador de lácteos porque no sabes cuál es la mejor opción. El yogurt griego es de los productos más nutritivos y versátiles que no pueden faltar en tu refrigerador. A diferencia del yogurt tradicional, el griego pasa por un proceso durante su elaboración mediante el cual retiran el suero de la leche para crear una consistencia más espesa, pero el mayor beneficio de esto es que permite la conservación de un mayor porcentaje de proteínas y uno menor de carbohidratos y azúcares.
Sin embargo, elegir un buen yogurt griego no es tan sencillo como parece, pues no basta con seleccionar un envase que tenga este nombre en la etiqueta. De hecho, hay que tener cuidado porque podríamos estar comprando un producto que se vende como saludable y en realidad cuenta con azúcar disfrazada. Es por esto mismo que queremos compartirte una serie de consejos para identificar un verdadero yogurt griego para realmente disfrutar de sus diversas propiedades.
Valora la relación calidad-precio
Si bien el precio de un producto no determina enteramente su calidad, es importante que cuando busques un buen yogurt griego te fijes en mucho más que el número en la etiqueta. Algunas marcas comúnmente utilizan ingredientes de relleno para abaratar sus costos y, en pocas palabras, “lo barato sale caro”. Con el yogurt griego te enfrentarás a un rango de precios muy amplio. ¿Nuestra recomendación? Sigue leyendo para ver en qué debes fijarte primero.
Lista de ingredientes: menos es más
Los ingredientes son un indicativo de qué es lo que estamos comprando y un buen yogurt griego con más de 6 es un no definitivo. Menos es más, evita aquellos que contengan: azúcar añadida, colorante, gelatina y almidón modificado. Éste último se usa para simular la consistencia espesa que tanto caracteriza a este producto pero de manera artificial. Los primeros tres ingredientes es en donde más atención debes poner, pues son los que te van a indicar qué es lo que contiene en su mayoría.
No busques el más dulce
Cuando se trata del yogurt griego natural (no cuentan aquellos que tienen fruta), este es otro aspecto importante a considerar. La leche con la que se elaboran estos productos ya cuenta naturalmente azúcar, lo cual es normal y por ello no necesitas más. En la tabla de información nutricional se indican de forma específica los porcentajes de su contenido, evita aquellos que incluyen azúcares añadidos.
Entonces, ¿qué yogurt griego elegir?
Tomando en cuenta estos consejos, tenemos una recomendación que cumple con lo que aquí te presentamos: el yogurt griego Chobani. Éste cuenta en total con tres ingredientes principales (leche cultivada, pasteurizada descremada y cultivos tanto vivos como activos). Esto quiere decir que su proceso de fabricación es cien porciento natural, sin azúcares añadidos ni rellenos artificiales.
Chobani es alto en proteína, libre de gluten, no tiene sabores artificiales ni conservadores, es bajo en sodio y la leche con la que se produce es obtenida de vacas no tratadas con rBST (hormonas de crecimiento). Además, tiene una gran variedad de productos en el mercado para todas las necesidades.
Te invitamos a que sigas estos consejos y elijas lo mejor para ti y tu familia cuando te encuentres decidiendo frente al refrigerador de lácteos en el supermercado.