Así será el futuro de los cruceros: tarifas flexibles y protocolos de higiene
Josiah Weiss

Durante los primeros días de propagación del Coronavirus los cruceros dominaron los titulares. A mediados de febrero el crucero Diamond Princess estuvo en cuarentena frente a la costa de Japón. Y el 12 de marzo se le negó la entrada al Grand Princess a este país cuando las autoridades descubrieron que algunos pasajeros y miembros de la tripulación tenían síntomas similares a los del virus. Otro conocido caso al inicio de la cuarentena fue el desembarco del crucero MSC Meraviglia en Cozumel tras haber sido rechazado en el puerto de Kingston en Jamaica.

¿Cómo será viajar en crucero a partir de ahora? Las estadísticas muestran que no es prometedor para las compañías, incluso se asegura que habrá cambios radicales en la forma de interactuar a bordo. Según Associated Press, la industria esperaba transportar a 32 millones de pasajeros y ganar $71 mil millones de dólares en 2020. Ahora se espera que esta cifra se reduzca a la mitad.

De acuerdo con Alex Jarman, analista de Euromonitor, la industria tardará más de tres años en recuperarse. Las líneas serán más exitosas cuando coloquen la salud y la seguridad como primer eslabón de su publicidad.

Nuevas medidas a bordo

Las medidas de higiene y la flexibilidad de tarifas son dos de los ejes sobre los que las líneas de cruceros se encuentran trabajando. Carnival, por ejemplo, busca que su servicio de lavandería trabaje a una temperatura más alta para lograr la desinfección de las prendas al 100%.

Norwegian Cruise Lines ya se rige con su nuevo plan de seguridad llamado “Peace of Mind”. Una de las medidas que ha revelado son los cambios en el sistema de buffet. Los alimentos serán distribuidos por el personal y el uso de mascarillas será obligatorio en todo momento, además de que el staff tendrá que guardar la distancia recomendada. Por el momento esta cadena de cruceros se encuentra operando al 30% de su capacidad y continúa ofreciendo otro tipo de recompensas atractivas como los créditos para consumir dentro del barco.

Durante estos meses de incertidumbre Royal Caribbean lanza Healthy Sail Panel, un equipo conformado por 11 expertos en temas de salud pública, bioseguridad, epidemiología, hotelería y operaciones marítimas, quienes tienen como objetivo mejorar las condiciones de este crucero una vez que se reactiven los viajes.

En entrevista con el VP de la marca Alberto Muñoz, el directivo menciona que otra de las medidas que tomarán será abrir más horarios de comidas y cenas para mantener la menor cantidad de gente en un mismo espacio. “Las opciones de prueba para huéspedes y tripulación, la filtración de aire y un aumento en actividades de entretenimiento son algunos de los cambios que verán en Royal Caribbean“, afirmó Muñoz.

Tarifas especiales

La transformación más atractiva para los viajeros es la reducción de tarifas, el ascenso de cabinas, el crédito a bordo y las nuevas cláusulas de cancelación. Ya es posible viajar en crucero desde $200 dólares y si optas por no viajar en el último momento, sus políticas de cancelación son más flexibles que nunca.

Es inusual ver colaboraciones en un negocio competitivo, pero la contingencia empuja a que las compañías mantengan constante comunicación con los reguladores, con los puertos extranjeros, los agentes de viajes y entre las mismas cadenas para, literalmente, salir a flote.